El régimen libera a 30 detenidos mientras los observadores llegan a Homs

  • El régimen sirio liberó hoy a treinta detenidos en una jornada marcada por una serie de ataques en distintas partes del país y la llegada de los observadores de la ONU a la castigada ciudad de Homs, donde este sábado cesaron las operaciones de artillería.

El Cairo, 21 abr.- El régimen sirio liberó hoy a treinta detenidos en una jornada marcada por una serie de ataques en distintas partes del país y la llegada de los observadores de la ONU a la castigada ciudad de Homs, donde este sábado cesaron las operaciones de artillería.

Según la agencia oficial de noticias Sana, lo liberados habían sido detenidos en relación con la violencia que sacude el país desde hace más de un año, pero no estaban acusados de ningún delito de sangre.

La misma fuente informó de un ataque, que atribuyó a "grupos terroristas", contra un oleoducto en la provincia de Deir al Zur, en el este del país, que ocasionó la pérdida de 2.000 barriles de crudo.

El régimen sirio califica de "terroristas" a los grupos armados de oposición, a los que acusa de incumplir el plan de paz gestionado por el enviado especial de la Liga Árabe y la ONU, Kofi Annan, y de ser la razón de que continúen los enfrentamientos en el país.

Opositores y grupos de defensa de los derechos humanos aseguraron, por su parte, que fuerte explosión se registró este sábado en el aeropuerto militar de Al Moza, en las cercanías de Damasco.

Ln declaraciones a Efe, Omar Hamza, miembro del denominado Consejo del Comando de la Revolución, afirmó que varios testigos vieron una gran columna de humo negro elevarse del lugar de la explosión, aunque no ofreció otros detalles.

La oposición denunció, asimismo, bombardeos en la localidad de Karak, en la provincia meridional de Deraa, acompañados por la irrupción de las fuerzas de Seguridad, que al parecer practicaron decenas de detenciones.

La calma imperó este sábado, sin embargo, en la ciudad central de Homs, uno de los focos más activos de la oposición, tras meses de cruentos bombardeos.

El cese de los mismos coincidió con el arribo de un nuevo equipo de observadores internacionales, que visitó la ciudad y se reunió con su gobernador, según informó un despacho de la agencia de noticias Sana.

Esta primera avanzadilla de observadores militares no armados de la ONU llegó a Damasco días atrás para supervisar la aplicación de la iniciativa de paz, que incluye un quebradizo alto el nuevo que hasta la fecha ambas partes han violado.

El régimen les impidió, sin embargo, viajar a Homs hasta este sábado, alegando hasta en tres ocasiones dificultades para garantizar su seguridad.

En declaraciones a Efe, Emad Hosari, activista de los opositores Comités de Coordinación Local denunció que el gobierno que dirige Bachar al Asad intentó durante ese tiempo destruir algunos edificios y puntos de la ciudad.

Una vez iniciada la misión, se espera que el Consejo de Seguridad vote este sábado un proyecto de resolución para ampliar el número de observadores y elevarlo a trescientos.

El plan de paz, en vigor desde el 12 de abril, estipula el cese de las hostilidades, la retirada de los tanques de las ciudades, la liberación de los detenidos de forma arbitraria y el inicio de un diálogo entre el Gobierno y la oposición, entre otros puntos.

Según datos de la propia ONU, cerca de 10.000 personas ha perdido la vida en Siria desde que en marzo de 2011 estallaran una serie de protesta populares en demanda de reformas, que fueron reprimidas por el régimen con extrema violencia.

La oposición eleva a 13.000 la cifra de muertos y denuncia, además, que otras 10.000 personas están desaparecidas y más de 80.000 han sido arrestadas.

Además, alrededor de 200.000 personas más se han visto obligadas a desplazarse a otros zonas del interior del país, y más de 60.000 han huido como refugiados a los estados limítrofes.

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