El tiempo es el enemigo en una desaparición

"Supimos del caso de las jóvenes de Cuenca a los dos días de su desaparición. Se trata de dos chicas jóvenes que han desaparecido sin motivos aparente y el hecho de que hayan aparecido sus objetos personales y no existan más datos ni pistas sobre sus movimientos nos hace pensar que han sufrido algún tipo de agresión". Así de rotundo se ha expresado el coordinador de SOS Desaparecidos, Fran Jiménez, en declaraciones a este medio al ser preguntado por la desaparición de e Laura del Hoyo (24 años) y Marina Okarynska (26).

Cuando se cumple una semana de la desaparición de las dos jóvenes, la unidad canina de la Policía Nacional ha registrado en la mañana de este miércoles una finca en Chillarón de Cuenca, propiedad de la familia de Sergio Morate, exnovio de una de las dos jóvenes.

En las últimas horas, la investigación apunta al joven del que tampoco se conoce su paradero y que ya mantuvo retenida a una novia anterior a la que después liberó. Por aquellos hechos pesan sobre el joven antecedentes por malos tratos.

La desesperación y desolación invaden a los familiares. "Esperemos que sea un susto todo", ha afirmado el primo lejano de Laura, Pedro visiblemente afectado. Además, ha señalado que al principio pensaron que era "una chiquillada", pero ha añadido que tras aparecer el coche de Laura con sus pertenencias en el interior, la familia sospechó que no era una desaparición voluntaria.

El coordinador de SOS Desaparecidos coincide en apuntar que no se trata de una desaparición voluntaria. Fran Jiménez define como "desaparición inquietante" la de las dos jóvenes de Cuenca. Así se clasifica en el argot policial a aquellos casos en los que se descarta una fuga voluntaria, en los que ni siquiera la gente más cercana encuentra una explicación, cuando se contradice con su comportamiento habitual, y, en definitiva, nada explica nada. Justo el caso Laura del Hoyo (24 años) y Marina Okarynska (26). La primera escribía horas antes de desaparecer un mensaje en Facebook en el que se mostraba entusiasmada porque iba a empezar un curso de peluquería. Marina, de origen ucraniano, llevaba diez años en Cuenca, y tenía trabajo.

Fran Jiménez, en declaraciones a este medio, señala que en este tipo de casos lo primero que se hace cuando una persona desaparece es hacer una lista con el nombre de los familiares y amigos. "Hay que acudir a las fuerzas de seguridad, dar toda la información y comunicar los lugares a los que ha acudido la personas. No ocultar nada: en caso de amenaza o que haya tenido una discusión de pareja…siempre contárselo a la policía" explica.

En el caso de las dos jóvenes de Cuenca, se decidió difundir la imagen de las dos. No siempre se hace porque a veces la publicación de la foto de una persona desaparecida puede entorpecer una investigación que estén llevando a cabo las fuerzas de seguridad. Como este no era el caso, desde SOS Desaparecidos se decidió difundir la foto de las dos jóvenes. "Se activó la difusión internacional de las imágenes que se compartieron con nuestras redes en Francia y Portugal. Hemos recibido más de 88.000 visitas", apunta Fran Jiménez.

Esta mañana, la Interpol se ha sumado a la búsqueda de las dos jóvenes. No se descarta que hayan huido en el coche de Morate, del que se desconoce su paradero. En este sentido, la policía está investigando si un segundo sospechoso ayudó al exnovio de Marina a retener a las jóvenes. El diario El Mundo publicó en portada que la Policía investiga la posible implicación de "otro ex preso" en la desaparición de las dos jóvenes de Cuenca".

Además, 'El programa del verano' ha hablado con Arancha, la joven con la que Sergio, presunto responsable de la desaparición, estaba iniciando una relación. Según relata Arancha, la última vez que vio a Sergio fue el jueves 5 de agosto por la noche. Un día después, alertada por la situación trató de ponerse en contacto con él a través de WhatsApp. Sergio no ha contestado pero sí ha comprobado que la última conexión del sospechoso fue el viernes a las 22.10 h., más de 24 horas después de la desaparición de las dos jóvenes.

No extraña que la búsqueda se centre en el exnovio. La unidad canina de la Policía Nacional está registrando en Palomera (Cuenca) una casa propiedad de la familia de Sergio Morate. La casa está ubicada dentro del casco urbano de Palomera, un pequeño municipio situado a 11 kilómetros de Cuenca capital, en una zona escarpada situada al final de la Hoz del río Huécar. Se trata del segundo registro que está llevando a cabo la unidad canina, después de que esta mañana hiciera lo propio en una finca de la familia Morate ubicada en Chillarón, también en las cercanías de la capital conquense. Durante algo más de dos horas, la unidad canina ha registrado esta finca, cercana a Cuenca, en la que la familia de Morate tiene almacenes relacionados con la venta de muebles antiguos. Cuando se cumple una semana de la desaparición, son más las preguntas que las respuéstas, aún así, la esperanza es lo último que se pierde y esperemos que pronto , Laura y Marina estén de vuelta en casa.