Pagos en facturaciones

Empresarios de Gürtel señalan a Correa por facilitar contratos a cambio del 3%

Uno de los acusados asegura que el líder de la trama le explicó que las comisiones de estas adjudicaciones a constructoras en Boadilla del Monte llegaban a la sede del PP, aunque no explicó cómo se repartían.

Jose Luis Ulibarri constructur Gürtel
Empresarios de Gürtel señalan a Correa por facilitar contratos a cambio del 3%.
Europa Press.

El juicio sobre la 'Gürtel' vuelve a poner su foco principal en el líder de la trama, Francisco Correa, pues los empresarios de las constructoras imputados en el litigio por las adjudicaciones en el Ayuntamiento de la localidad de Boadilla del Monte, Madrid, le han señalado como el conseguidor de los contratos que se concedían a cambio de un porcentaje cifrado en torno al 3%.

Así, en las declaraciones que han llevado a cabo ante el tribunal que juzga esta rama de la trama, el expropietario de Constructora Hispánica Alfonso García Pozuelo ha explicado que Correa se puso en contacto con él para ofrecerle conseguir la adjudicación de una serie de obras en el consistorio. "Me dijo que tenía conocimientos y posibilidades, pero no me aclaró con quien se entendía ni cuánto", ha señalado al hablar de Correa. Por otro lado, sí ha detallado la cuantía a cambio de la cual se haría con los pliegos, resaltando ese 3% pues afirma que solían "redondear".

Además de esto, García Pozuelo también ha explicado que siempre le "entregaba las cantidades" por las adjudicaciones directamente a Correa, de las cuales afirma que el lider de la trama no le explicaba "cómo se repartían", pero sí confirma que él "decía que al PP le llegaban". El empresario, según comenta el acusado "se refería al PP como la casa, como Génova, como una cosa etérea de arriba y decía que lo daba".

García Pozuelo ha comentado que inicialmente no tuvo conocimiento de cuáles eran las relaciones de Correa para conseguir los contratos, y que fue más adelante cuando el líder de 'Gürtel' le desveló que sus "amigos" eran el alcalde Arturo González Panero y el entonces gerente de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMSV) Tomás Martín Morales.

Un maletín con dinero

A diferencia del resto de acusados, el empresario leonés José Luis Martínez Parra ha declarado por videoconferencia de forma escueta por motivos de salud, ratificando su confesión y detallando las adjudicaciones a la empresa Teconsa, de la que llegó a ser vicepresidente. A este respecto, ha declarado que "lo que conocía es que (refiriéndose a su padre) tenia relación con el señor Correa y que se nos adjudicaban obras por parte del ayuntamiento de Boadilla" y que "si alguna obra le interesaba hablaba con Correa para que le hiciera las gestiones necesarias para la adjudicación". El mismo Martínez Parra, que conoció a Correa en una "copa de fin de año" a cargo de Teconsa, ha relatado que en 2007 hizo entrega de un maletín con dinero a un "señor de la empresa" del propio Correa que, según ha recordado, podría ser su 'número dos', Pablo Crespo.

Por su parte, el empresario José Luis Ulibarri, ha limitado su relación con la trama a la adjudicación para su empresa UFC de una parcela en Boadilla del Monte, señalando que Correa le comentó que en su momento tenía "posibilidad de influir en una adjudicación", a lo que él contestó pidiendo el pliego, tras lo que confirma que se lo mandaron "e hicimos una oferta, la que entendíamos mejor".

Pago de un millón por la adjudicación

Ulibarri, que ya confesó que admitió los hechos en su escrito de confesión, ha asegurado que siempre sospechó que esa influencia a la que aludió Correa no era otra que el alcalde de Boadilla, 'El Albondiguilla', aclarando que él no poseía certeza de saberlo con seguridad "pero era una suposición mía". Por esa adjudicación su empresa abonó un millón de euros a través de dos facturas de 500.000 euros. Esa cantidad total supondría un 3% del valor de la adjudicación, ha explicado, que ascendería a los 33 millones. "Correa conocía que nuestras empresas no manejaban dinero negro" ha añadido, para apuntalar que "tenía que ser a través de pagos de facturaciones" la transferencia del dinero, y que él "una vez se produjo la adjudicación" le dijo "ya está, ahora me tienes que pagar".

El siguiente en declarar ha sido Jacobo Gordon, el administrador de Consultoría y Gestión de Inversiones (CGI), la sociedad con la que la empresa de Ulibarri habría encubierto la comisión pactada con la trama por la compra del terreno. Gordon ha explicado que conoció a Correa en los primeros años de la pasada década cuando éste buscaba inversores para un proyecto inmobiliario. Así, ha explicado que invirtió dinero y, de esa forma, comenzaron a realizar gestiones de ese tipo de forma conjunta. De esa forma también llegó a conocer a Pablo Crespo. También ha señalado que con CGI prestaba servicios de gestión a los proyectos inmobiliarios, y que funcionaban como meros vehículos mercantiles para la compra de terreno y construcción de los pisos.

Contratos adjudicados por Teconsa

Por otro lado, Rafael Martínez Molinero, el cual perteneció al consejo de administración de Teconsa, se ha ratificado en su escrito de confesión y ha detallado que se encargó de firmar todos los contratos que la empresa cerraba, llegándole a él de forma directa todas las ofertas. Así, y actuando como apoderado de Teconsa, suscribió una serie de contratos con los que fueron gerentes de la Empresa Municipal del Suelo y de la Vivienda (EMSV), Tomás Martin Morales y Alfonso Bosch, con el exalcalde de Boadilla y con el 'número dos' de la trama.

Otro de los acusados que presentó escrito de reconocimiento de los hechos y que ha declarado este jueves ha sido el arquitecto Antonio de Miguel Reyes, que sustituyó al concuñado de Francisco Correa dentro de EMSV. "Soy arquitecto y entré a través de un anuncio de una plaza de técnico. Me lo comentó un técnico de estudio que trabajaba con la empresa", ha indicado. Dentro de la empresa municipal, De Miguel ha descartado que cualquier tipo de indicación, resaltando que lo que le proponían eran sugerencias. "Esta empresa conviene, es un buen trabajo y nos interesa que salga", ha explicado, dejando claro que, como trabajador de la EMSV, no llevó nunca "la contraria". El arquitecto ha relatado que también llegó a conocer a Correa porque este estaba "interesado en un sistema constructivo" y le realizó una visita. 

Balín, arrepentido por haber "metido la pata"

El último acusado en comparecer ha sido el empresario Ramón Blanco Balín, quien al inicio de su intervención ha negado haber recibido "presiones" para confesar en el juicio. "Me arrepiento de haber metido la pata", ha dicho luego, mientras detallaba las operaciones comerciales que la Fiscalía da por acreditadas y que ya reconoció por escrito.

En su declaración, ha querido explicar "claramente" lo sucedido en la compra de un piso en Marbella que pertenecían al suegro de Correa. Ha asegurado que se lo ofrecieron y que lo compró por 300.000 euros. En aquel momento, se lo comentó al también empresario investigado Jorge Martínez Massa. Según ha relatado, Correa le dijo que "como no era del ámbito, tenía que pagar 90.000 euros aparte". 

En su intervención, Blanco Balín ha señalado a Correa, a Crespo y a Bosch. A todos les ha ubicado en el marco de sus negocios. También ha mencionado al exconsejero delegado de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda (EMVS) Tomás Martín Morales. "Siento contradecir lo que él ha dicho, pero he dicho que venía aquí a contar la verdad", ha señalado sobre este último. Además, ha explicado cómo llegó a un acuerdo con Martín Morales para comprarle el 50% de unos préstamos participativos que tenía. "Era un dinero no declarado", ha indicado, a diferencia de lo sostenido esta misma mañana por el exgerente de la empresa pública.

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