En un mes fallarán en Panamá sobre norcoreanos implicados con armas cubanas

  • El juez panameño Carlos Villareal se acogió hoy al término legal de 30 días para dictar sentencia sobre los tres marinos norcoreanos tripulantes de un barco detenido el año pasado con armas cubanas no declaradas y que fueron acusados de un delito contra la seguridad colectiva de Panamá.

Nicolás Espinosa

Colón (Panamá), 4 jun.- El juez panameño Carlos Villareal se acogió hoy al término legal de 30 días para dictar sentencia sobre los tres marinos norcoreanos tripulantes de un barco detenido el año pasado con armas cubanas no declaradas y que fueron acusados de un delito contra la seguridad colectiva de Panamá.

En una audiencia realizada este miércoles en la ciudad caribeña de Colón, a unos 80 kilómetros al noreste de la capital, se tenía previsto originalmente determinar los méritos para encausar a los tripulantes del barco norcoreano Chong Chon Gang, pero el abogado defensor, Julio Berríos, solicitó que se celebrara un proceso abreviado.

El juez aceptó celebrar hoy mismo el juicio abreviado, donde las partes expusieron los argumentos para que en 30 días el magistrado emita su veredicto.

Los tripulantes Ri Yong Il, Hong Yong Hyon, y Kim Yong Gol, capitán, oficial y oficial político, respectivamente, se declararon inocentes tras escuchar el cargo de "posesión ilícita de armas y explosivos" por parte del juez Villarreal, en una vista que duró más de cuatro horas.

"Pedimos el juicio abreviado a pesar de no estar de acuerdo con los cargos, para acortar el camino a hacerles justicia a estos marinos que tienen mucho tiempo de no ver a sus familiares", indicó Berríos durante su intervención de aproximadamente dos horas.

Berríos pidió la "absolución" inmediata de sus defendidos, al sostener que el juicio estaba en contra de todas las disposiciones del derecho internacional público, ya que los norcoreanos no eran directamente responsables de la carga ilícita sino los gobiernos de Corea del Norte y Cuba, que conocían del contenido de los contenedores incautados.

En ese sentido, afirmó que nadie puede ser condenado por obedecer a sus superiores, "en lo que se llama la obediencia debida", además del hecho de que en ninguno de los 22 tomos que conforman el expediente se "afirma" o "prueba" de que sus defendidos tenían conocimiento del contenido de los contenedores.

"Este problema rebasa la soberanía nacional (de Panamá) porque hay un problema del derecho internacional público, por lo que debe ser tratado en el Consejo de Seguridad de la ONU" y no en un juzgado interno del país centroamericano, valoró Berríos.

Por su parte, el fiscal panameño contra el crimen organizado, Roberto Moreno, precisó que durante las investigaciones se comprobó que los tres oficiales norcoreanos tenían no solo "pleno conocimiento" del contenido de los contenedores, sino que también estaban de acuerdo en pasar la carga "de manera furtiva" a través del Canal de Panamá.

Moreno leyó parte de una carta del Ministerio de Comercio Exterior del Gobierno norcoreano encontrada en la cabina del capitán Ri Yong Il, en donde se le comunicaba que "adicional a los más de 200.000 sacos de azúcar cruda", debían llevar otra "carga adicional", a la que solamente debían tener conocimiento, además, el oficial y el oficial político.

Según el representante del Ministerio Público, las instrucciones eran que se embarcarán 26 contenedores de 20 pies cada uno y que a su alrededor se colocaran los sacos de azúcar, ya que "deben desaparecerlos", además de que no debían ser mencionados en la "declaración de aduana en Panamá".

Asimismo, el fiscal Moreno sostuvo que los informes presentados por los expertos en material bélico comprueban que los imputados "cometieron un delito en la República de Panamá".

Moreno, quien pidió una sentencia condenatoria para los tres imputados, indicó a los periodistas, tras la audiencia, que los aspectos en materia de derecho internacional público solo pueden aplicarse en lo que concierne al abordaje del buque en julio pasado, porque que el resto del proceso tiene que darse con el sistema procesal panameño.

El año pasado fueron detenidos en Panamá los 35 tripulantes del Chong Chon Gang, 32 de los cuales fueron liberados de cargos el pasado 30 de enero y abandonaron el país dos semanas después a bordo del buque, que zarpó rumbo a La Habana, según se informó oficialmente entonces.

Del barco se sacaron armas no declaradas ante las autoridades panameñas, que incluían desde equipos de misiles hasta piezas de aviones de guerra, así como las 10.000 toneladas de azúcar bajo las cuales se ocultó el arsenal.

Las autoridades panameñas aún no han decidido qué hacer ni con el azúcar ni con el arsenal, el cual, según un informe de un grupo de expertos de la ONU divulgado en marzo pasado, violó el embargo de armas que pesa sobre Corea del Norte.

El Chong Chon Gang regresó a Panamá procedente de La Habana a inicios de mayo pasado y cruzó sin problemas el Canal interoceánico con destino a Corea del Norte, según datos oficiales.

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