ERC apoyará la iniciativa de Mas y Montilla sobre el Constitucional aunque no la suscribe

Madrid.- El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, ha anunciado hoy que este partido apoya la iniciativa parlamentaria promovida por el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el líder de CiU, Artur Mas, en favor de la renovación del Tribunal Constitucional, aunque no suscriba su contenido.

En rueda de prensa tras la Junta de Portavoces del Congreso, Ridao ha remarcado que, en su opinión, el Estatut de Cataluña "ya está sentenciado" por el Constitucional, de manera que instar a su renovación, como pretenden hacer el PSC y CiU mediante un frente común desde Cataluña sería lo mismo que pedir "cambiar el verdugo".

"Es como tirar la pelota hacia adelante, es una táctica dilatoria del PSC y CiU", ha explicado este diputado, para quien ambos partidos sólo pretenden con su "frente común" en favor del Estatut evitar que las próximas elecciones catalanas se conviertan en un referéndum sobre la viabilidad del estado de las autonomías.

Ha subrayado Ridao que ERC sigue apostando por "mantener a ultranza la unidad" en el ámbito catalán para exigir "respeto" a la voluntad popular expresada por el Parlament, de igual manera que, aunque no votó a favor del Estatut por considerarlo insuficiente, ERC exige respeto a una norma aprobada en referéndum.

Así las cosas, el portavoz republicano asegura que el problema del TC respecto al Estatut no es la renovación del tribunal porque, ha apostillado, "le van a cortar la cabeza igual"; en esta línea, ha añadido: "el Estatut está sentenciado ya y lo que queremos es una sentencia, cuanto antes mejor".

Joan Ridao ha aprovechado para descalificar las "abradacabrantes" declaraciones de la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, que ha denunciado una "campaña de desprestigio" contra esta institución.

A su entender, el TC es "como los malos jugadores de fútbol, se marca solo y no hace falta que nadie le ataque", lo cual trae como consecuencia tal grado de "descrédito" en el tribunal que si algunos de sus miembros -ha dicho- tuvieran "más sentido común", ya habrían dimitido.