"Yo espero que se respete la elección de los ciudadanos", tras la clara victoria de la oposición a Maduro en los comicios del domingo, afirmó durante una entrevista en la radio púbica española.
La situación en Venezuela "nos ha preocupado y nos preocupa desde hace un montón de tiempo", agregó la vicepresidenta del ejecutivo conservador de Mariano Rajoy.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) obtuvo dos tercios de los escaños, suficiente para reformar la Constitución, tras 16 años de mayoría absoluta del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Esa coalición, que reúne a partidos de derecha y centro, prometió la liberación de unas 80 personas que considera "presos políticos", como el líder del ala radical de la oposición Leopoldo López. También reformas económicas para hacer frente a la penuria de productos y a la inflación en el país.
Pero cerca de la medianoche del martes, Maduro advirtió que opondrá su veto a cualquier amnistía para políticos presos, haciendo presagiar una dura batalla entre los poderes legislativo y ejecutivo.
Por su parte, el exjefe del gobierno socialista español (1982-1996) Felipe González, y abogado asesor en la defensa de varios opositores detenidos, también llamó a Maduro al diálogo, deseando "que estén en sus casas todos los presos políticos por Navidad".
"Le pido a la oposición que tienda la mano, que dialogue, para sacar a Venezuela de una crisis económica y social pavorosa, donde no hay alimentos ni medicina", añadió González en declaraciones al canal privado de televisión Antena 3.
Y "tiene que cambiar el gobierno, sí, claro", subrayó después que Maduro, cuyo mandato finaliza en 2019, anunciase una remodelación de su ejecutivo tras la debacle electoral.
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