Los estafados por Pablo Casanova Freije, dueño de una agencia de viajes de Las Rozas (Madrid) desde la que se vendieron a al menos 67 personas entradas falsas para la final del Mundial de Sudáfrica que ganó España frente a Holanda en 2010, han relatado la "pesadilla" que vivieron aquel 11 de julio en Johannesburgo. "Imagínese lo que es ver el partido sin mi hermano y rodeado de holandeses", ha dicho uno de los testigos a modo de ejemplo.
A pesar del tiempo transcurrido, los afectados han detallado lo que han calificado como "una película de terror" cuando comprobaron que Pablo Casanova Freije, la persona que les había prometido asistir a la final del Mundial que terminaría ganando España con un gol de Iniesta, no disponía de las entradas para asistir al estadio Soccer City.
"A voces le dijimos que dónde estaban las entradas", ha relatado uno de los afectados, que ha comentado que el acusado, para el que el fiscal pide ocho años de prisión, no lograba decir nada ante aquel "tumulto" de gente protestando desde la previa y una vez iniciado el partido. "Se metió detrás de los antidisturbios y ya no apareció más", han especificado.
El relato de los afectados que han testificado ante la Sección Tercera de la Sala de lo Penal, presidida por Alfonso Guevara, ha sido diametralmente opuesto al de Casanova, que se ha defendido como un estafado más por la noruega Euroteam Travel As, empresa con la que cerró la adquisición de entradas por recomendación de la FIFA.
"Nos toreó en todo momento", ha añadido otro perjudicado por esta estafa y que, en su caso, logró acceder al estadio en el minuto 70 de la final entre España y Holanda. La vista en la Audiencia Nacional ha estado salpicada de guiños futbolísticos como el del presidente del tribunal a cuenta de la reciente victoria, contra pronóstico, del Atlético de Madrid frente al Bayern de Munich en la semifinal de la Champions League. "Ya estamos en la final", ha celebrado Guevara.
Casanova ha asegurado, por su parte, que "al tacto no vio nada raro" en las entradas que facilitó a sus clientes - "como es habitual"-- a las puertas del estadio, entradas muchas de ellas sin enumeración y en las que aparecía únicamente el logotipo de la cadena de restauración McDonald's, según han especificado los afectados.
OTROS AFECTADOS
El Ministerio Público solicita para el acusado el pago de una multa de 4.800 euros y que indemnice a los 67 afectados que lo han denunciado -en la mayoría de los casos con 7.495 euros-- por los delitos continuados de estafa y falsificación en documento mercantil.
Según el fiscal, el acusado, que era administrador de la agencia de viajes Yuturne Asociados 21 y operaba en el mercado con el nombre de Kangaroo Viajes, ideó sacar a la venta unos paquetes en los que ofrecía el viaje a Johannesburgo y la entrada para el partido de fútbol por un precio de 2.495 euros por persona.
Casanova ofertó el paquete, que incluía el vuelo, el traslado del aeropuerto al centro de la ciudad o las inmediaciones del estadio y la entrada para presenciar el encuentro, a los clientes de su agencia y también a otras agencias de viajes minoristas, personadas como perjudicadas en el proceso. Sin embargo, Casanova no disponía de dinero para adquirir las entradas ni para fletar el avión, según la acusación.
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