Eta. El fiscal pide 39 años de cárcel para dos acusados de preparar atentados en navarra


El fiscal Pedro Rubira pedirá este jueves a la Audiencia Nacional 39 años de cárcel para los presuntos etarras Xabier Rey y Aurken Sola, a los que acusa de haber recabado la información necesaria para atentar contra la vida de varios políticos de Navarra y contra miembros de las fuerzas de seguridad que operan en esa comunidad.
El representante del Ministerio Público hará esta petición en el juicio que la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional celebrará a partir de este jueves contra Rey y Sola, a los que atribuye delitos de pertenencia a banda armada, depósito de armas, tenencia de explosivos y conspiración para cometer asesinatos terroristas. La vista oral comenzará el jueves a las 10.00 horas y se extenderá hasta el viernes.
En el banquillo de los acusados también se sentarán Araitz Amatria –pareja sentimental de Rey- y Sergio Boada, a los que se acusa de colaboración con banda armada por prestar apoyo a los dos presuntos miembros del comando etarra. El fiscal Rubira pedirá para ellos ocho años de cárcel y multa de 122.524 euros.
El escrito de acusación del representante de la Fiscalía asegura que Rey y Sola fueron captados para la organización terrorista en agosto de 2007 por el que fuera jefe de comandos, Garikoitz Aspiazu, alias "Txeroki", y conformaron el denominado “comando Hego Haizea”. Entre los días 11, 12 y 13 de enero de 2008 estos dos acusados recibieron un curso sobre manejo de armas.
ALCALDES Y CONCEJALES
Rey y Sola se desplazaron al sur de Francia y mantuvieron el 15 de octubre una cita con “Txeroki”, quien les dio la orden de comenzar la actividad terrorista y les entregó informaciones sobre “un concejal de UPN, otro del PSN, un escolta y un guardia civil”, señala el escrito de Rubira. El dirigente etarra también les entregó diversas armas y explosivos.
Tras su vuelta de Francia, los dos acusados captaron para realizar labores de apoyo a Araitz Amatria y Sergio Boada. El comando terrorista tenía a su disposición dos pisos y un trastero en Pamplona, tres coches y un pequeño “zulo” en la localidad navarra de Echuari que utilizaban para comunicarse con los dirigentes de la banda terrorista.
Rey y Sola fueron detenidos el 27 de octubre por la Policía Nacional. Al día siguiente fueron detenidos Boada y Amatria, está última en Valencia, donde se había desplazado para realizar un curso sobre páginas Web.
En sus domicilios se encontraron dos revólveres detonadores, fiambreras, munición y material explosivo, además de numerosos documentos, tanto digitales como en soporte físico, sobre la banda terrorista. En uno de los dispositivos de memoria externa se encontraron informaciones sobre “siete potenciales objetivos”.
Entre las personas sometidas a vigilancia se encontraban el alcalde de Burlada (Navarra), José Muñoz, del PSN; los concejales de la localidad Inmaculada Egea y José Enrique Escudero, ambos de UPN; y la edil del PSN Silvia Rosa Velázquez.
Los terroristas también habían recabado información sobre un escolta, un guardia civil y un agente de la Policía Nacional.

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