Eta. La defensa de otegi asegura que la audiencia nacional le condenó “por ser portavoz y hablar”


La defensa del ex portavoz de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi solicitó este miércoles al Tribunal Supremo que revoque los dos años de prisión a los que fue condenado su cliente por el homenaje al etarra José María Sagarduy, al considerar que la sentencia dictada por la Audiencia Nacional fue parcial, se basó en pruebas fraudulentas y se le impuso por “ser portavoz y hablar”.
La abogada de Otegi, Jone Goiricelaia, hizo estas afirmaciones durante la vista celebrada por la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, presidida por el magistrado Juan Saavedra, para estudiar los recursos contra la sentencia dictada en marzo pasado por la Audiencia Nacional.
Este tribunal encontró al ex portavoz de Batasuna culpable de un delito de enaltecimiento del terrorismo por las palabras que pronunció durante su intervención en el homenaje celebrado el 9 de julio de 2005 en Amorebieta (Vizcaya) a José María Sagarduy, el etarra que más tiempo lleva en prisión. En su discurso elogió la lucha llevada a cabo por los “presos políticos vascos” y comparó al homenajeado con Nelson Mandela.
La letrada de Otegi aportó este miércoles en su recurso un total de diez motivos jurídicos por los que, a su entender, el Tribunal Supremo debe revocar la sentencia condenatoria dictada por la Audiencia Nacional el 2 de marzo de 2010.
MAGISTRADA PARCIAL
Entre los argumentos destaca la acusación de parcialidad vertida contra los miembros del tribunal de la Audiencia Nacional que dictó la sentencia condenatoria, en especial contra su presidenta, la magistrada Ángela Murillo.
Goiricelaia calificó de “irregular” el comportamiento mantenido por la jueza Murillo durante la celebración del juicio, que tuvo lugar en enero de 2010 y en el que llegó a tomar la palabra para preguntar directamente a Otegi si condenaba la violencia de ETA, una cuestión que el ex portavoz de la ilegalizada Batasuna se negó a responder.
La abogada aseguró además que esta parcialidad se trasladó a la sentencia, de la que fue ponente la propia Murillo, quien se vio “afectada en su ánimo y en su opinión”. “En el juicio quedó acreditado que Murillo no estaba juzgando a Otegi con imparcialidad, se vulneró su derecho fundamental a ser juzgado por un tribunal imparcial”, alegó la defensa del condenado.
Goiricelaia afirmó además que no existen pruebas válidas que puedan sustentar la condena a Otegi. En este sentido, dijo que el vídeo con la intervención del ex portavoz de Batasuna en el acto de homenaje, que sirvió a la Audiencia Nacional para sustentar su sentencia, no puede ser considerado como prueba válida.
El vídeo no es válido, aseguró la letrada, porque no se aportó a la causa judicial con las garantías exigidas por la propia jurisprudencia del Tribunal Supremo y porque había sido manipulado –contenía varios cortes-, por lo que no reflejaba la integridad de las declaraciones de Otegi. La abogada destacó además que la traducción de las palabras del ex dirigente de Batasuna, pronunciadas en euskera, fue realizada erróneamente y contenía varios errores.
“Se condenó al señor Otegi por ser el señor Otegi, ser portavoz y hablar”, concluyó Jone Goiricelaia.
Tanto la Fiscalía como las acusaciones populares ejercidas por Foro de Ermua y Dignidad y Justicia rebatieron los argumentos aportados por la defensa de Otegi y pidieron al Alto Tribunal que confirme la condena.
El representante del Ministerio Público aseguró que no se puede calificar de parcial el comportamiento de la magistrada Murillo y afirmó que la sentencia condenatoria fue “completamente objetiva y perfectamente contrastada”.
El fiscal añadió que el vídeo con la intervención de Otegi es una prueba “válida”, ya que fue aportada por cauces “legítimos” y respetando el control judicial exigido por la ley.

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