La ministra de Defensa en funciones Margarita Robles visitó ayer la Escuela Naval Militar en Marín, donde recorrió las instalaciones del centro castrense y conoció los detalles de sus planes de estudio. La 'inspección' estuvo guiada por el director del centro, capitán de navío Ignacio Cuartero Lorenzo, quien informó a la ministra sobre el curso 2019-2020 que se está impartiendo. Durante el recorrido por las instalaciones, Robles visitó el aula de navegación donde los futuros marinos adquieren los conocimientos básicos y el simulador de navegación destinado a las prácticas.
A continuación, se le mostró una de las lanchas de instrucción en las que los alumnos ponen en práctica las enseñanzas y se le explicó que todas las semanas salen a la mar para practicar procedimientos reales similares a los buques de la flota. Además, Robles recorrió el edificio Isaac Peral, donde se encuentran las aulas de energía y propulsión. Hasta aquí todo normal. Los problemas surgieron cuando la ministra de Pedro Sánchez quiso emprender su viaje de vuelta de Vigo a Madrid, junto con otros seis miembros de la cúpula de Defensa, secretario de Estado y subsecretario incluidos.
Gestair, la empresa encargada de la puesta a punto
El Falcon 900b, del Grupo 45 que forma parte de la flota oficial de los aviones de Casa Real y las autoridades del Estado, dio problemas nada más intentar despegar. Por seguridad, se optó por dejar el avión en Vigo y trasladar la pieza que daba problemas desde Madrid. Recordar aquí que es al empresa líder de vuelos de avión ejecutiva en España, Gestair Maintenance, la que lleva más de una década encargándose del mantenimiento de los aviones propiedad del Estado, en concreto de los del 45.
En 2017, se dirimió la licitación pública y Gestair logró un lote de casi 600.000 euros para el mantenimiento de los Falcon 900 y los Falcon 20. Airbus se hizo con un lote de 500.000 euros para el sostenimiento de los A310. Las labores de reparación y mantenimiento se ejecutan en el 'hangar executive' de Barajas, que Gestair lleva más de una década arrendando. Esta firma también cuenta con este tipo de instalaciones en El Prat y Palma de Mallorca.
Averías y averías
Lo cierto es que últimamente los aviones del Estado no dejan de dar problemas. Actualmente hay tres Falcon 900 en un programa de mantenimiento rotatorio para volar por el Atlántico, aunque fuentes conocedoras del mantenimiento de estas aeronaves aseguran a La Información que se están sobrepasando los plazos. Nunca se habían juntado tres Falcon 900 juntos en un hangar, aunque Defensa ha asegurado a este medio que los aviones realizan la operativa con normalidad. La pregunta es la de siempre, ¿están los aviones del Estado demasiado viejos para seguir operando?
No es un secreto: los aparatos estatales tienen más de 30 años de antigüedad. Una avería similar en similares fechas sufrió el propio Pedro Sánchez, el 7 de noviembre de 2018. El aparato sufrió una avería cuando estaba en marcha la maniobra de despegue. El percance se produjo en plena pista de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) cuando el equipo presidencial iba a desplazarse a la capital del Turia a clausurar el XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, un encuentro al que asistieron más de 700 empresarios y al que el jefe del Ejecutivo llegó con un retraso de casi una hora. Hoy la avería ha pasado más desapercibida porque ha sido cuando había finalizado la visita oficial.
Los dos Falcon fueron fabricados en enero de 1984 y adquiridos por España en 1988. Este año, por tanto, han cumplido treinta y cuatro años de antigüedad. El Airbus, por su parte, es aún más viejo: el aparato realizó su primer vuelo abril de 1982 y entró en servicio en nuestro país en 2003. Gestair se encarga diligentemente de ir sustituyendo las piezas e ir actualizando equipos de acuerdo con la legislación y nuevas operativas pero, ¿es suficiente?
En el seno del Ejército del Aire el deseo es claro: que se renueve gradualmente la flota. "Va a llegar un momento que no sean aviones con todas las garantías de seguridad", aseguran fuentes internas. Por otra parte, puntualizan que hasta ahora ningún Gobierno quiere asumir el gasto millonario de comprar una flota de aviones nuevos. "Eso destroza cualquier presupuesto y es algo muy impopular para cualquier Ejecutivo. Esperemos que quien llegue a Moncloa al menos lo evalúe", aseguran.
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