La formación de Rajoy fuerza salida del partido de senadora investigada

El Partido Popular (PP) español logró este miércoles apartar de sus filas pero no de su cargo de senadora a la exalcaldesa Rita Barberá, símbolo de las sospechas de corrupción que lastran a la formación de Mariano Rajoy en su esfuerzo por constituir gobierno.

La que fuera alcaldesa de Valencia (este) entre 1991 y 2015 protagoniza uno de los muchos escándalos de corrupción que salpican al PP, el más votado en las elecciones legislativas de junio, aunque sin mayoría absoluta.

Barberá, de 68 años, era hasta este miércoles vocal del comité ejecutivo del PP. Es una personalidad histórica de la derecha española, y fue cercana a Rajoy y a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

El martes se supo que el Tribunal Supremo la está investigando en el marco de una causa abierta contra el PP en Valencia por presunto blanqueo de dinero.

A la espera de un otoño caliente lleno de juicios por corrupción que implican al PP, la formación de Rajoy no tardó en presionar con fuerza a Barberá.

"He solicitado mi baja del Partido Popular porque así me lo ha pedido el Partido", indicó ésta en un comunicado recibido por la AFP.

Al mismo tiempo, "expreso mi voluntad de NO DIMITIR del Senado y de permanecer en él, tal como me ampara la Ley porque de lo contrario podría entenderse como una asunción de culpabilidad" en la causa abierta, añadió.

Igualmente, la mujer que dirigió la tercera ciudad de España durante 24 años dijo que quiere declarar "en el menor tiempo posible" para esclarecer los hechos y defender su inocencia.

El hecho de continuar como senadora significa que mantiene el privilegio del aforamiento, un régimen reservado en España a numerosos cargos públicos, en virtud del cual, en caso de imputación, son juzgados por un tribunal distinto al que correspondería a un ciudadano de a pie.

El partido centrista Ciudadanos, que en agosto cerró un pacto anticorrupción con el PP a cambio de sus votos en la investidura fallida de Rajoy, se felicitó de que Barberá deje la formación conservadora. Aunque dijo que pedirá su renuncia como senadora.

La dimisión "es la demostración de que se pueden cambiar las cosas", dijo a la prensa José Manuel Villegas, vicesecretario general de Ciudadanos.

"Se han tenido que mover, han tenido que abandonar esta doctrina del aquí no pasa a nada", añadió Villegas.

"Rita Barberá renuncia al carnet del PP pero se atrinchera en el Senado", dijo en un tono más crítico Íñigo Errejón, número dos del partido izquierdista Podemos, en su cuenta de Twitter.

El de la ex regidora valenciana se suma a otros casos de corrupción en el Partido Popular. Y aunque otros partidos se han visto salpicados, es una lacra que le reprochan las demás formaciones y que reduce mucho el margen de Rajoy para sumar los apoyos que necesita a fin de seguir como presidente del gobierno.

El 26 de septiembre comenzará el juicio contra más de 60 ex dirigentes de los bancos Caja Madrid y Bankia, acusados de usar de manera opaca unas tarjetas de créditos para gastos personales.

En el banquillo de los acusados estará Rodrigo Rato, ministro de Economía del PP con José María Aznar (1996-2004) y luego director gerente del FMI.

Días más tarde, el 4 de octubre, se abrirá el macrojuicio de la llamada "trama Gürtel". En ella se investiga un entramado empresarial destinado a conseguir contratos de administraciones gobernadas por el PP a cambio de regalos y comisiones ilegales.

Otro caso molesto para el PP es la reciente decisión del gobierno de Rajoy de proponer para un cargo directivo en el Banco Mundial a un ex ministro, José Manuel Soria, que en abril dimitió al verse citado en el escándalo de los papeles de Panamá. Ante la indignación suscitada, Soria renunció finalmente a ocupar ese cargo.

No obstante, el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, tuvo que dar explicaciones el martes ante una comisión parlamentaria.

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