Gadafi propone una cumbre entre países euromediterráneos y el Magreb en 2011

Trípoli.- El líder libio, Muamar el Gadafi, ha propuesto hoy celebrar una cumbre del llamado grupo del 5+5, que agrupa países de la UE del Mediterráneo Occidental y los del Magreb, para potenciar la cooperación regional, en especial, en la lucha contra la inmigración irregular.

Gadafi trasladó esta propuesta al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en la reunión que mantuvieron ambos en Trípoli en su primera visita a Libia, según informaron fuentes del Ejecutivo de España presentes en el encuentro.

Esta cumbre congregaría a España, Portugal, Francia, Italia y Malta, por parte de la UE, y a Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez y Libia, por el Magreb.

La intención sería incorporar a este formato 5+5 a Grecia y Egipto, que actualmente no forman parte de este foro, el primero que se creó (1990) entre ambas orillas del Mediterráneo para trabajar en áreas como la inmigración ilegal, la defensa o la seguridad.

El último foro del 5+5 con presencia de los jefes de Estado y de Gobierno tuvo lugar en Túnez en 2003.

España ya propuso esta idea hace dos años, aunque finalmente decidió concentrar sus esfuerzos en la cumbre de la Unión por el Mediterráneo (UpM) que iba a haberse celebrado este mes en Barcelona y que ha quedado aplazada a noviembre.

Se da la circunstancia de que uno de los pocos países que no forman parte de la UpM es Libia, ya que Gadafi considera que el proyecto avalado por España y Francia es una "humillación" para la ribera sur y una nueva forma de colonialismo.

La idea de Gadafi sobre la cumbre del 5+5, a la que Zapatero dio su apoyo, es que se celebre en Malta en los primeros meses de 2011, y que se comience a trabajar en ella en el encuentro de ministros de Exteriores previsto en Túnez en los próximos días.

Antes de ese posible encuentro al máximo nivel, tendrá lugar la reunión de líderes de la UE y África el próximo mes de noviembre en Libia.

Gadafi expresó a Zapatero su voluntad de estrechar la cooperación con la UE en el marco regional para frenar la inmigración irregular, al ser un problema que también le afecta, puesto que según los datos del líder libio, en su país hay cerca de tres millones de africanos esperando saltar a Europa.