Lleno total en Moncloa. Un total de 55 altos cargos van a trabajar en el complejo presidencial en esta legislatura. Es la cifra de secretarios de Estado (dos), subsecretarios (cuatro), directores generales (20) y subdirectores generales (29) en Presidencia del Gobierno. A ellos hay que sumar sus asesores, que ya están desembarcando. Es un batallón que supera con creces el que montó el propio Pedro Sánchez tras ganar la moción de censura y el que constituyó Mariano Rajoy en la pasada legislatura. La situación ha obligado a agudizar el ingenio para poder acomodar a todos ellos.
Días de mucho movimiento en Moncloa. La nueva organización general de la Presidencia del Gobierno ha incrementado el número de cargos y, por tanto, de equipos, una situación que está provocando que se estén adaptando nuevas zonas de trabajo, según detallan fuentes gubernamentales. En el edificio de Semillas, la llamada 'ala oeste de Moncloa', hay poco hueco. Lo mismo ocurre en el edificio de portavoz, donde se desarrollan las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros. ¿La solución? Buscar despachos y ubicaciones en otros inmuebles del complejo.
Una de las decisiones que se ha tomado ha sido la de colocar el despacho de trabajo de dos altos cargos en el edificio de seguridad, una zona de trabajo reservada a los policías y guardias civiles que se encargan de proteger al presidente, su familia, la vicepresidenta y custodiar las instalaciones. Eran dos estancias pequeñas que utilizaban hasta ahora los agentes y que se están acondicionando de forma exprés para colocar una mesa de trabajo, un ordenador y demás útiles. Un profesional que trabajó en Moncloa asegura que para acceder a este edificio de seguridad es necesaria una acreditación especial reservada para miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Más directores generales y más subdirectores
La estructura que se ha creado en Moncloa para afrontar esta legislatura cuenta con dos secretarios de estado -Iván Redondo, como secretario de Estado primero, y Miguel Ángel Oliver como secretario de Estado de Comunicación- y cuatro subsecretarios -Félix Bolaños como secretario general de Presidencia, Francisco Salazar como director adjunto, Ernesto Gasco como Alto Comisionado para la Pobreza Infantil, y Francisco Polo como Alto Comisionado para España Nación Emprendedora-. De ellos cuelgan una veintena de directores generales, según el decreto de estructura firmado por Pedro Sánchez.
De Redondo dependen directamente cinco directores generales: el general Ballesteros al frente del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), Manuel de la Rocha como jefe del Departamento de Asuntos Económicos, los responsables del Departamento de Asuntos Exteriores y de la UE -ambos aún sin nombrar-, y el director de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia de País a Largo Plazo, Diego Rubio. De Bolaños, por su parte, dependen cuatro directores generales; de Oliver, cinco y los altos comisionados tienen cada uno un director general a sus órdenes.
Comparando este equipo con el que nombró el mismo Sánchez tras ganar la moción de censura el incremento ha sido notable. Entonces, en junio de 2018, el gabinete de Presidencia quedó conformado con 49 altos cargos: dos secretarios de Estado, cinco subsecretarios, 14 directores generales y 30 subdirectores. Es decir, ahora hay seis altos cargos nuevos. Respecto al último Gobierno de Mariano Rajoy, cuando remodeló su gabinete en julio de 2017, la estructura se ha incrementado en 15 cargos. El entonces presidente contaba con tres secretarios de Estado, dos subsecretarios, nueve directores generales y 26 subdirectores. Un total de 40.
Una estructura elefantiásica en los ministerios
No solo será Moncloa la que cuenta con una macroestructura de cargos. El grueso del Gobierno de coalición tendrá un total de 259 puestos en órganos superiores de la Administración Central del Estado: el presidente (1), sus vicepresidentes y ministros (22), secretarios de Estado (30), subsecretarios (50), directores generales (135) y secretarios generales técnicos (21). Si se excluye a los 23 integrantes del Consejo de Ministros son 236 cargos directivos. En 2018 el Ejecutivo que salió de la moción de censura quedó conformado por 178 altos superiores y directivos. Son, por tanto, 58 más en la actualidad.
Sánchez dibuja, de esta forma, un nuevo organigrama en el que se multiplican especialmente las direcciones generales. Hay 113, frente a las 99 que existían en la anterior estructura de Gobierno. También se incrementa el número de Secretarías de Estado, que pasan de 24 a 30 (incluidas las de Iván Redondo y Miguel Ángel Oliver), y las Subdirecciones Generales o Direcciones Generales con rango de Subdirección: ahora son 46 frente a las 33 que se crearon en la anterior etapa. Las Secretarías Generales Técnicas también son más (21) debido al mayor número de ministerios. El PP ya ha pedido explicaciones al Ejecutivo por este incremento de cargos.
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