Iberoamérica se cita en Brasilia para intentar acorralar a la corrupción

  • La Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP) celebrará mañana en Brasilia una conferencia sobre corrupción, fenómeno que golpea a todos los países de la comunidad y frente al cual intentará diseñar una estrategia de combate común.

Brasilia, 8 dic.- La Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos (AIAMP) celebrará mañana en Brasilia una conferencia sobre corrupción, fenómeno que golpea a todos los países de la comunidad y frente al cual intentará diseñar una estrategia de combate común.

La conferencia ha sido convocada en coincidencia con el Día Internacional contra la Corrupción, instituido por las Naciones Unidas en 2003 a fin de sensibilizar a los Gobiernos y sociedades frente a la necesidad de adecentar la gestión pública y privada.

La Procuraduría General de Brasil, que organiza el encuentro, ha informado que los fiscales iberoamericanos discutirán en Brasilia un documento que contendrá recomendaciones para una mejor coordinación del combate a la corrupción en el ámbito de la comunidad que forman América Latina, España y Portugal.

En la reunión participará como invitado el sociólogo surafricano Cobus de Swardt, director gerente de Transparencia Internacional (TI), organización no gubernamental de origen alemán que la semana pasada presentó su informe global sobre corrupción, que analizó la situación en 175 países.

En el concierto iberoamericano, el Índice de Percepción de la Corrupción de TI, considerado un referente en la lucha contra los delitos económicos, citó a Venezuela y Paraguay como los países con una mayor incidencia de ese fenómeno.

En el otro extremo, con los menores índices de corrupción en Iberoamérica, el informe de TI situó a Uruguay y Chile.

En el caso de Brasil, anfitrión de la conferencia de la AIAMP, el informe de TI ubicó al país en el puesto 69, con una mejor nota que El Salvador, Perú, Colombia, Panamá, Bolivia, México y Argentina, entre otras naciones iberoamericanas.

No obstante, la cita se realizará en momentos en que Brasil es sacudido por un nuevo asunto de corrupción de enormes dimensiones, que está centrado en multimillonarios desvíos de dinero público de la empresa estatal Petrobras.

El escándalo golpea directamente a partidos de la base de apoyo a la presidenta Dilma Rousseff, quien fue reelegida en octubre pasado para un nuevo período de cuatro años que comenzará el próximo 1 de enero.

Según las investigaciones realizadas hasta ahora por la Policía Federal y el Ministerio Público, la red de corrupción movió entre 2006 y 2014 cerca de 10.000 millones de reales (unos 3.850 millones de dólares), obtenidos sobreprecios en numerosas obras contratadas por Petrobras.

Hasta el momento, han sido detenidos dos exdirectivos de la empresa y ejecutivos de varias constructoras, que han confesado que los contratos firmados con Petrobras tenían sus precios aumentados en hasta un 3 % y que esa diferencia era desviada hacia partidos de la base oficialista, pero también de la oposición.

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