Jefe de misión de la ONU en el Líbano reconoce que FINUL es "un blanco fácil"

Naciones Unidas, 27 jul.- El jefe de la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano (FINUL), el general español Alberto Asarta, lamentó hoy en Naciones Unidas el ataque perpetrado el martes contra un convoy de la misión y reconoció que los "cascos azules" desplegados allí son "un blanco fácil al que atacar".

"La región está que arde y la FINUL representa a la comunidad internacional. Somos un objetivo fácil: Vamos en vehículos blancos, con las siglas de la ONU y dando la cara siempre. Es muy fácil atentar contra nosotros", señaló Asarta en declaraciones a Efe en la sede central de la ONU.

El general español, que informó hoy al Consejo de Seguridad de la situación en el Líbano, mostró su malestar por los recientes ataques perpetrados contra la misión que dirige, al tiempo que reconoció que Oriente Medio vive un período muy convulso que puede añadir peligros a los "cascos azules" desplegados en el país.

"Primero fue Egipto, después Libia y Siria. Además está el problema palestino e Israel y el Líbano siguen en guerra. Todo el área está con problemas y nosotros estamos aquí", explicó Asarta, quien detalló que los soldados franceses heridos en el ataque del martes en Sidón (sur) evolucionan "satisfactoriamente".

"Hemos tenido mucha suerte. Tres de los heridos han sido repatriados, los que presentan mayor gravedad, y los otros tres se recuperan en el Líbano ", dijo el general, que recordó que un ataque similar en 2007 acabó con la vida de seis militares españoles.

Por el momento, el Líbano ha lanzado una investigación para encontrar a los responsables del atentado contra el convoy de la FINUL, mientras que Asarta aseguró disponer de "muchas pruebas", por lo que "en algún momento seremos capaces de dar con los autores, aunque ahora prefiero no trabajar con especulaciones".

El general español detalló que la bomba que estalló al paso de uno de los convoyes de la misión, compuesto por cuatro vehículos, fue activada con un cable de 300 metros, por lo que los inhibidores instalados en los vehículos de la FINUL para evitar atentados con bomba no pudieron evitar el ataque.

Asarta explicó que uno de los vehículos del convoy que iba fuera de su área de operaciones no estaba blindado, por lo que destacó la fortuna de que la bomba estallara al paso de uno de los fortalecidos, lo que evitó, a su juicio, más daños.

El militar indicó a Efe su satisfacción con el funcionamiento de la misión que dirige, ya que "está consiguiendo cumplir con el mandato del Consejo de Seguridad, que es lograr el cese de hostilidades".

En su comparecencia ante el Consejo de Seguridad, Asarta aseguró con contundencia que "ya va siendo hora de que los políticos (de Israel y el Líbano) se sienten y hablen de un alto el fuego definitivo".

Pese a reconocer que la región ha vivido uno de los períodos más calmados de los últimos años, Asarta destacó que la FINUL ha sido objeto de cinco ataques directos desde que el Consejo de Seguridad adoptara la resolución 1.701 tras la guerra de 2006 entre Israel y el Líbano, un texto que elevó el número de "cascos azules" a unos 12.000.

El ataque anterior al acontecido el martes en Sidón ocurrió el pasado 27 de mayo también a las afueras de esa ciudad y causó ocho heridos: seis cascos azules italianos y dos civiles libaneses.

La FINUL fue creada el 19 de marzo de 1978 para confirmar la retirada israelí del sur del Líbano, ayudar al Gobierno libanés a extender su autoridad efectiva en esa zona y restablecer la paz y la seguridad interior, algo logrado en 2000 con algunas excepciones.