Madrid, 9 mar.- La Audiencia Provincial juzga a partir de mañana a cuatro conductores que durante los años 2004 y 2005 vertieron sin autorización legal alguna una "inmensa" cantidad de residuos en la Cañada Real Galiana, que suponían un "grave riesgo" tanto para el medio ambiente como para la población.
La Fiscalía acusa a Ángel A.H., Jesús P.C., Juan Carlos P.C., José Manuel A. M. y Ambrosio R. M. de un delito continuado contra el medio ambiente, otro contra la ordenación del territorio, un tercero de desobediencia, otro contra los trabajadores, uno continuado de falsedad en documento mercantil, uno de defraudación de fluidos y otro continuado de usurpación de inmuebles.
El Ministerio Público solicita para el primero de los acusados catorce años y tres meses de prisión; para el segundo diez años de cárcel; para el tercero siete; para el cuarto cinco años y para el último nueve años de cárcel.
En sus conclusiones provisionales, la Fiscalía sostiene que los procesados se dedicaron a construir durante los años 2004 y 2005 "vertederos de residuos de construcción y demolición" en terrenos que ocupaban de forma ilícita en la Cañada Real Galiana.
Todo ellos, sin licencia municipal alguna, sin autorización de la consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid y sin someter la actividad industrial a los procedimientos de evaluación ambiental que establece la Ley.
La Fiscalía considera que los camiones de los imputados descargaron en la zona una cantidad "inmensa" de residuos de todo tipo, incluidos muchos peligrosos, así como un vertido "incontrolado".
Toda esta actividad descontrolada generaba, para la Fiscalía, "un grave riesgo" tanto para el equilibrio ambiental de la zona como para la integridad física y la salud de la población próxima, que estaba sometida a la inhalación de polvo, gases y humos tóxicos.
Para el desarrollo de esta actividad irregular los acusados se valieron de enganches ilegales a la red de aguas del Canal de Isabel II y a la red eléctrica de Unión Fenosa para la obtención fraudulenta de energía.
Dentro de sus actividades, los acusados llegaron a quemar madera, cartonaje, residuos plásticos, neumáticos y material férreo junto a dos depósitos donde almacenaban 28.000 litros de gasoil sin homologación alguna ni sistemas de retención ante posibles derrames.
Además y siempre según la Fiscalía, los acusados tenían contratados a trabajadores extranjeros sin darles de alta en la Seguridad Social y con jornadas de hasta 18 horas.
El juicio tendrá lugar entre el lunes 10 de marzo y el jueves 13 en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid.
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