La Audiencia Nacional juzgará el 3 de mayo a 3 presuntos etarras que atentaron en la T-4

Madrid.- La Audiencia Nacional juzgará entre los próximos 3 y 6 de mayo a los presuntos etarras Igor Portu, Mattin Sarasola y Mikel San Sebastián, acusados de perpetrar el atentado de la T-4 de Barajas en diciembre de 2006 en el que murieron dos ciudadanos ecuatorianos, y para los que el fiscal pide 900 años de prisión.

Fuentes jurídicas han informado además de que la sección tercera de la sala de lo penal de este tribunal, que juzgará a los supuestos terroristas a partir de las 09:30 horas, ha decidido prorrogar otros dos años más la prisión provisional de Sarasola, tal y como le solicitó el pasado mes de marzo la Fiscalía al estar próximo de cumplirse el plazo de dos años de cárcel preventiva.

Mientras, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ya amplió dos años más la prisión preventiva para Portu y Sarasola el pasado mes de diciembre, un mes antes de concluir el sumario que instruyó el atentado de la T-4, con el que ETA rompió la tregua que había iniciado nueve meses antes.

En el escrito de conclusiones provisionales firmado por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, el Ministerio Público imputa a los tres dos delitos de asesinato terrorista, 41 de tentativa de asesinato y uno de estragos terroristas, y reclama que indemnicen a los familiares de Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, con 500.000 euros por cada uno de los fallecidos.

Por estos hechos están procesados además el ex jefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", y Joseba Aranibar, "Basurde", quien, junto con los tres acusados, integraba el "comando Elurra" formado en 2002.

Según el fiscal, "Txeroki" y Aranibar se reunieron en septiembre de 2006 en el monte Auza, en el valle de Baztán (Navarra), con Sarasola, Portu y San Sebastián para proponerles cometer el atentado.

Los tres acusados hicieron en dos ocasiones un itinerario en vehículo desde Navarra hasta Barajas, para lo que alquilaron un coche en Irún (Guipúzcoa), entre el 21 y el 22 de octubre de 2006, tras lo cual se reunieron de nuevo con Aspiazu y Aranibar y recibieron instrucciones para cometer el atentado.

La furgoneta con la que se llevó a cabo -a cuyo propietario secuestraron- fue sustraída el 27 de diciembre en un aparcamiento de caravanas en Luz Ardiden (Francia) y, dos días después, Aranibar se la entregó a Sarasola y San Sebastián -que iba de lanzadera en una moto-, quienes habían quedado con Portu a unos 50 kilómetros del aeropuerto.

En ese punto San Sebastián se quedó con el vehículo de Portu, el cual pasó a conducir la moto por delante de Sarasola, que trasladó la furgoneta hasta las cercanías del aeropuerto, donde activó el mecanismo de iniciación de la carga "con una importante cantidad de explosivo" y se colocó una peluca, una gorra y una mascarilla.

Sobre las 18:51 horas del 29 de diciembre, el presunto terrorista estacionó la furgoneta en el módulo D del aparcamiento de la T-4 y posteriormente se fue en taxi hasta una zona cercana a las instalaciones de Antena 3 en San Sebastián de los Reyes.

Después de reunirse con San Sebastián y Portu, los tres regresaron a Lesaka (Navarra), y este último se fue a la capital donostiarra.

A las 07:53 del 30 de diciembre, avisó con un móvil a la DYA de la colocación de la furgoneta, tres minutos más tarde llamó a los bomberos de Madrid, y a las 08:35 a la central SOS/DEIAK de San Sebastián desde una cabina telefónica.

Entre las 07:52 y las 07:59 realizó además varias llamadas al diario Gara, "habitual portavoz" de ETA, que el 10 de enero de 2007 difundió un comunicado de la banda reivindicando el atentado.

A las 08:45 horas se localizó la furgoneta, se desalojó el aparcamiento y un minuto antes de las nueve de la mañana, se produjo la explosión, en la que murieron Palate y Estacio, otras 41 personas resultaron heridas y 313 vehículos sufrieron daños.

Los daños provocados en el módulo D del aparcamiento y zonas adyacentes han sido valorados en 26.777.520 euros.