En el 'caso Tándem'

La Audiencia rechaza reabrir Kitchen y mantiene el archivo para Cospedal

La Sala de lo Penal desestima todos los recursos contra la decisión del juez García Castellón de cerrar la instrucción sobre el espionaje a Bárcenas. Confirma el procesamiento del exministro Jorge Fernández Díaz.

La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal
La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal
Europa Press

La Audiencia Nacional rechaza reabrir la investigación del 'caso Kitchen'. La Sala de lo Penal ha desestimado todos los recursos presentados contra la decisión del juez instructor Manuel García Castellón de finalizar la instrucción sobre el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, en el que habría participado el comisario jubilado José Manuel Villarejo, así como de archivar este caso para la exsecretaria general de los 'populares' María Dolores de Cospedal. Asimismo, confirma también los indicios para llevar a juicio a la excúpula del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional, entre los que se encuentra el exministro Jorge Fernández Díaz.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 acordó a finales de julio de 2021 poner fin a la séptima pieza separada -línea de investigación- abierta en la macrocausa 'Tándem' al entender que ya había recabado todas las pruebas sobre el operativo parapolicial creado en 2013 para sustraer a Bárcenas información comprometedora que podría conservar para el PP. Una postura que reafirmó tres meses después tras rechazar los recursos presentados por la Fiscalía Anticorrupción, las acusaciones populares, alguno de los investigados, incluso el propio extesorero del PP, que consideraron que aún quedaban flecos por atar.

Ahora, la Sala de lo Penal ha ratificado el criterio del juez instructor y en 13 autos rechaza los argumentos de todos los recursos presentados contra el criterio del juez instructor de proponer sentar en el banquillo a 11 investigados; archivar el caso para Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro; así como no llamar a declarar a otros políticos como el que fuera director de la Policía en la época de los hechos, Ignacio Cosidó. Así lo pidió, por ejemplo, los fiscales, en cuyo recurso destacaron que el cierre de la instrucción se había hecho de forma precipitada.

De este modo, los magistrados de la Sala de lo Penal consideran que sí hay indicios suficientes para juzgar la 'operación Kitchen'. Así, avala que la excúpula del Ministerio del Interior, representada por Fernández Díaz y el entonces secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez respondan ante un tribunal por este plan. Junto a ellos también fueron procesados el comisario jubilado José Manuel Villarejo; el que fuera chófer de Bárcenas, Sergio Ríos; el exdirector adjunto Operativo (DAO) Eugenio Pino; el exjefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) José Luis Olivera; el exdirector de la Unidad de Asuntos Internos (UAI) Marcelino Martín Blas; el exjefe de la Unidad de Apoyo Operativo (UCAO) Enrique García Castaño; los policías Bonifacio Díaz Sevillano y José Antonio Fuentes Gago; y el excomisario y ex jefe de Seguridad de Cospedal, Andrés Gómez Gordo.

Los SMS de Fernández Díaz

En el caso del exministro del Interior durante el Gobierno de Mariano Rajoy, la Audiencia Nacional destaca que su imputación se basa en las declaraciones del que fuera su 'número dos' y los mensajes intercambiados sobre el volcado de teléfonos de Bárcenas. Unas conversaciones que el exsecretario de Estado protocolizó ante notario y cuya autoría negó Fernández Díaz. Esta discusión provocó que ambos expolíticos se enfrentaran a un careo ante el juez y que el exministro tuviera que dejar su teléfono móvil para rastrear si realmente los había mandado. De hecho, la Sala de lo Penal destaca que las explicaciones que ha dado el exresponsable de la cartera de Interior y el informe pericial que presentó sobre los SMS no descartan por el momento la "apariencia delictiva de los hechos imputados".

Por otro lado, la Sala de lo Penal también ha revisado los motivos por los que el juez García Castellón acordó el sobreseimiento de la causa para Cospedal y López del Hierro, quienes solo estuvieron investigados en la recta final del caso. El instructor afirmó que las razones que justificaban su incriminación eran débiles, algo que no comparte Anticorrupción. No obstante, tras examinar conversaciones, mensajes y las agendas de Villarejo, para los magistrados de la Sala de lo Penal también consideran que no hay indicios suficientes de la participación en los hechos por parte de la exsecretaria general del PP y de su marido. 

Según explican, las reuniones que Cospedal y su marido mantuvieron con Villarejo son unas "cuestiones al margen" del espionaje al extesorero del PP. Asimismo, subrayan que los testimonios de otros procesados como Andrés Gómez Gordo, a quien el comisario jubilado apodó como 'Cospedín' y que intervino en la captación del chófer de Bárcenas para que colaborara en la 'operación Kitchen', debilitan cualquier tipo de sospecha. Del mismo modo, la Sala entiende que la imputación de Cosidó tampoco es posible ya que, pese a ser entonces el director de la Policía, de lo investigado no se desprende que haya indicios de su intervención en la trama. 

Por último, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional también rechaza reabrir la causa para investigar en profundidad los cinco número de teléfono móvil que aportó Villarejo a través de los cuáles se habría mensajeado con el expresidente Mariano Rajoy. Los magistrados afirman que esta diligencia es innecesaria porque las comunicaciones que decía mantener el agente encubierto con uno de esos números carecen de soporte indiciario alguno. En cuanto al resto de teléfonos, uno de ellos de titularidad del PP, el tribunal señala que tampoco hay pruebas de que el comisario jubilado se comunicara con ellos.

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