La cifra de refugiados en las bases de la ONU en Sudán del Sur sube a 75.000

  • El presidente de turno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el embajador francés Gérard Araud, aseguró hoy que la cifra de civiles que se han refugiado en instalaciones de la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) asciende ya a 75.000.

Naciones Unidas, 30 dic.- El presidente de turno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el embajador francés Gérard Araud, aseguró hoy que la cifra de civiles que se han refugiado en instalaciones de la Misión de la ONU en Sudán del Sur (UNMISS) asciende ya a 75.000.

De los desplazados, solo 22.000 están en las bases de Malakal, mientras que en Yuba, la capital, el número ha bajado de los 17.000 de la semana pasada a los 8.000 en los que hoy cifraba las Naciones Unidas, ante las expectativas de mejora de la situación en el área.

El Consejo de Seguridad se reunió hoy para valorar la evolución del conflicto y consideró que la situación es "muy trágica", todavía hay "muchos enfrentamientos" en distintas zonas del país y sigue habiendo "torturas, asesinatos, desapariciones y violencia con objetivo étnico".

Además, el Consejo de Seguridad fechó la llegada del resto de los cascos azules en las próximas "una, dos o tres semanas".

El secretario general ONU, Ban Ki-moon había pedido al Consejo de Seguridad que el envío de cascos azules no solo se realice con refuerzos de las misiones vecinas, una llegada de tropas que se efectuará "en las próximas una, dos o tres semanas", explicó Araud.

Esta petición de Ban sucedía después de que el ejército congolés matara a 34 rebeldes en varios ataques en Kinshasa, por lo que la misión de la ONU en la República Democrática del Congo, una de las que iba a ceder parte de sus tropas, tiene que replantear la situación, aunque "todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto".

Del primer contingente de 73 policías bangladeshíes que ya han llegado a Sudán del Sur, 24 han sido enviados a Malakal, 37 a Bor y el resto a Yuba.

El próximo grupo de cascos azules serán de procedencia nepalí, pero no quisieron dar fechas exactas ya que tal y como afirmó la enviada especial de al ONU en Sudán del Sur, Hilde Johnson, hay mucho trabajo de fondo para que estas misiones puedan llegar a Sudán del Sur.

Ban habló en la mañana de hoy con el presidente de Sudán del Sur, Salva Kir, quien reafirmó su "compromiso con el cese de las hostilidades" y al que animó a "considerar una pronta liberación de los presos políticos".

El presidente del Consejo de Seguridad mostró asimismo su preocupación por la presencia de los jóvenes armados de la tribu sursudanesa Lou Nuer (conocidos como "el ejército blanco") al norte de la localidad de Borm (capital del estado de Jonglei) aunque no puede confirmar "el tamaño o la posición exacta".

También afirmó que aunque el ejército sursudanés afirma que ha recuperado el control sobre la ciudad de Malakal, "hay indicios para pensar que no es así", ha añadido el presidente del Consejo de Seguridad, aunque también mostró confianza en la labor de Kenia y Etiopía, designados países intermediarios.

El personal de la ONU trabajando con los civiles desplazados asciende a 1.600 personas y el coste total de la operación se ha cifrado en 209 millones de dólares, 43 de los cuales ya han sido invertidos.

La cifra de víctimas del conflicto iniciado el 15 de diciembre, cuando el presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, denunció un intento golpista por parte del exvicepresidente Riek Machar, todavía no ha podido ser precisada pero fue descrita "bastante alta" por Araud.

Y sobre el apoyo de Uganda al Gobierno de Sudán del Sur, Araud reconoció que "el Gobierno sursudanés tiene el derecho de pedir apoyo a otro país" ya que no es una "lucha entre dos partidos. Es un gobierno luchando contra fuerzas rebeldes y en la ley internacional, un gobierno puede legítimamente luchar por restaurar su autoridad en su territorio".

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