La crisis de la deuda, en el centro de la reunión de ministros de la OCDE

París.- La amenaza que pesa sobre la recuperación económica debido a las turbulencias financieras generadas por la deuda de determinados países ocupa un espacio central en la reunión de ministros de Finanzas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que comenzó hoy en París.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, preside la primera jornada de esta reunión, en la que se tiene que formalizar también el visto bueno de los 31 Estados miembros de la OCDE para la adhesión de tres nuevos países: Israel, Estonia y Eslovenia.

Los primeros ministros de Israel, Benjamin Netanyahu, Estonia, Andrus Ansip, y Eslovenia, Borut Pahor, participan en este acto previo a una adhesión que se formalizará una vez que en cada uno de estos tres países se lleve a cabo el proceso de ratificación.

También está programada una bienvenida a Chile, representado por sus titulares de Exteriores, Alfredo Moreno, y Finanzas, Felipe Larraín, por ser ésta la primera reunión ministerial en la que participa como miembro de pleno derecho, tras su adhesión a comienzos de año.

Larraín declaró a Efe que en Chile "estamos muy esperanzados" con el ingreso y recordó que el país se ha fijado como meta convertirse en un país desarrollado en términos de renta per cápita en el horizonte de 2018, gracias a un ritmo de crecimiento económico anual del 6%.

En la primera sesión, el secretario general de la OCDE, el mexicano Ángel Gurría, ha presentado las orientaciones generales, lo que incluye un examen de la gestión de la crisis y las políticas estructurales para apoyar la recuperación.

Los ministros también dedican esta primera de las dos jornadas de reunión a los planes de ajuste fiscal para hacer frente a la desconfianza de los mercados sobre el nivel de la deuda y los retos en materia de desempleo.

Este último punto se refiere a la forma de evitar un aumento del número de parados, que va a subir desde el 9,4% en 2009 a una media del 10,1% este año en el conjunto de la OCDE, cifra que se mantendrá en 2011, según el informe semestral de perspectivas económicas hecho público ayer por la organización.

Esta noche las discusiones de los ministros continúan con una cena en la embajada italiana en París, con la cooperación global como principal plato del menú.

Mañana, en la última jornada de esta cita anual, los responsables de Finanzas abordarán la cuestión de la integridad y la transparencia en los negocios y en la actividad financiera, antes de entrar a tratar tres vectores del crecimiento económico: la innovación, las políticas "verdes" y el comercio.

Los ministros adoptarán para acabar unas conclusiones finales que se presentarán en una conferencia de prensa a primera hora de la tarde.