La dirección de iu debate “desvincularse” de la federación de madrid y asumir sus competencias electorales


La Presidencia Federal de Izquierda Unida debate este viernes una propuesta de resolución que pide “desvincularse” de la federación en Madrid y asumir sus competencias electorales debido al reiterado incumplimiento por parte de la dirección regional de sus anteriores resoluciones.
La otra opción que se debate, en una intensa reunión a puerta cerrada que comenzó a las cinco de la tarde, es desautorizar políticamente a los portavoces en el Ayuntamiento y en la Asamblea de Madrid, Ángel Pérez y Gregorio Gordo, y emplazar a una próxima asamblea regional extraordinaria la elección de una nueva dirección en la federación.
Ambas resoluciones, a las que tuvo acceso Servimedia, están siendo objeto de un intenso debate del que algunos esperan que salga una solución política a la división existente en la federación de Madrid entre la dirección regional y los vencedores de las primarias, Tania Sánchez y Mauricio Valiente.
La resolución presentada por Enrique Santiago pide la inmediata suspensión cautelar de militancia de Pérez y Gordo y que el Consejo Político, máximo órgano de dirección entre asambleas, inicie el correspondiente expediente de expulsión.
Argumentan que así lo recogen los estatutos en caso de infracción “muy grave”, como es el reiterado incumplimiento de los acuerdos adoptados por los órganos de la organización en el ejercicio de sus competencias, y el deterioro de la imagen pública de IU. Hace así referencia a las resoluciones de la Presidencia Federal que desde el pasado mes de noviembre reclaman a la federación de Madrid el relevo de Pérez y Gordo de sus portavocías por considerarlos responsables políticos en el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid.
Además, consideran que ese incumplimiento conculca el principio de federalidad establecido en los estatutos de IU, basado en el reconocimiento de autonomía y la soberanía de cada federación pero también en “la corresponsabilidad de las mismas en el desarrollo ideológico, político y organizativo del proyecto común y con respeto de las competencias conferidas a los órganos federales”.
A todo ello, añaden, se suma la “ingobernabilidad” de la federación en Madrid constatada por la dimisión del coordinador general después de una “irresponsable, opaca y catastrófica gestión económica” que ha supuesto un déficit superior a los tres millones de euros y una “inaceptable carga económica” para toda la organización.
“El deterioro constante” de la federación, dicen, “está suponiendo un evidente daño en el prestigio y las perspectivas electorales de toda Izquierda Unida, un descrédito para todo el proyecto político que representa Izquierda Unida y una inaceptable carga económica”.
Por todo ello, piden que el Consejo Político acuerde “la desvinculación de Izquierda Unida del partido político denominado Izquierda Unida Comunidad de Madrid y la asunción por IU Federal de las competencias electorales de IU en la Comunidad de Madrid”.
La otra propuesta de resolución, presentada por el coordinador federal, Cayo Lara, apuesta por “desautorizar políticamente” a Gordo y a Pérez como portavoces de la coalición, lo que implicaría que cuando hablen desde sus cargos públicos no lo hagan en nombre de Izquierda Unida. Sería, dicen desde el entorno de Lara, una forma de presionar a ambos para que abandonen esa responsabilidad y se cumpla de hecho la resolución de la Presidencia.
Los partidarios de esta opción argumentan que la dirección federal no tiene competencia estatutaria para expulsar a militantes de una federación, en este caso Madrid, y que los interesados podrían reclamar sus derechos fundamentales en los tribunales.
En cuanto al futuro de la dirección regional, la apuesta en ese caso es por una asamblea extraordinaria que tome las decisiones oportunas. Sin embargo, sería después de las elecciones municipales y autonómicas, y quienes respaldan a Sánchez y a Valiente pretenden que sea antes de los comicios.

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