La fef propone un contrato “unificado” y que los despedidos no cobren su indemnización hasta que encuentren otro empleo


La Fundación de Estudios Financieros (FEF) propone unificar la indemnización por despido entre los contratos indefinidos y temporales, y apuesta por mantener la cuantía percibida tras perder el puesto de trabajo en una cuenta destinada a formación, de manera que el trabajador sólo podrá acceder a ella cuando encuentre un nuevo empleo.
Así lo recoge la FEF en un documento presentado este jueves, en el que asegura que, con el objetivo de “incentivar la búsqueda de un empleo” entre los parados, la indemnización percibida tras ser despedido se debería ingresar en una cuenta y destinarse exclusivamente a la formación de esa persona, que sólo podrá acceder a la cuantía remanente cuando “encuentre trabajo”.
En la presentación de esta propuesta, en la que participó la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, la coautora del documento Pilar García explicó que esta institución aboga por que “la indemnización se destine a financiar la búsqueda activa de empleo”.
Así la cuantía percibida por la persona que ha perdido su puesto de trabajo “se ingresaría en una cuenta a nombre del trabajador destinada a financiar esa búsqueda de empleo hasta que encuentre un trabajo”. “Cuando lo haga -encuentre un empleo-, el remanente quedaría a disposición de la persona”, agregó.
Con esta medida, la fundación considera que se da respuesta a la “doble compensación” que, en su opinión, percibe un trabajador al ser despedido, ya que por un lado recibe la indemnización y por otro accede a la prestación por paro, que “no tiene una condicionalidad clara y no tiene el control de la administración”.
Esta situación, lleva al desempleado a “retrasar la búsqueda de empleo”, ya que “le cuesta más ponerse a buscar trabajo”.
Por otro lado, con la meta de “reducir los incentivos a la temporalidad”, la FEF aboga por racionalizar las modalidades de contratación y unificar la indemnizaciones por despido, de manera que se establezca un “contrato unificado”, cuya diferencia con un contrato único es que mantiene la posibilidad de realizar contratos temporales.
“La pega del contrato único es que prácticamente prohíbe el empleo temporal y eso es demasiado riesgo”, dijo García, quien agregó que “el empleo temporal deber reducirse porque las empresas dejen de tener incentivos” y no porque se prohiba.
De esta forma, la fundación aboga por establecer un modelo de contrato indefinido y otro temporal, ambos con la misma indemnización por despido, basada en la antigüedad del trabajador.
El otro autor del informe, César Molinas, criticó que desde la época del “Franquismo se mantiene hasta nuestros días” la prohibición de despedir, que ha ido “mutando”, pero que perdura “en un grupo cada vez más reducido, perjudicando así cada vez a un grupo más grande que está expuesto a la precariedad laboral.
La propuesta de la fundación recoge también “liberar” a las empresas de su “servidumbre” a los convenios sectoriales, algo que “afecta fundamentalmente a las pequeñas y medianas empresas que, independientemente de la antigüedad y el tamaño que tengan, están atadas a los convenios sectoriales”.
Por último, la FEF aboga por “extender” los instrumentos de mediación que actualmente sólo se utilizan en los despidos colectivos a los casos individuales, con el objetivo de “reducir el excesivo activismo judicial” que “limita la autonomía de la gestión empresarial”.
Estas propuestas se completan con medidas para reformar el sistema educativo, apostando por reforzar la “competencia y la meritocracia”.
Para la fundación es “urgente” que se adopten estas medidas para afrontar los principales retos de la economía, que son “el envejecimiento demográfico, la globalización, la digitalización y la posibilidad de que la economía global haya entrado en una fase de estancamiento secular”.

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