Amenaza las ayudas europeas

La guerra del CGPJ provoca el recelo de la UE: "Estamos en todos los corrillos" 

La polémica con los jueces llega en un momento en el que las dudas sobre el Estado de Derecho se analizan en todos los debates sobre el reparto de las ayudas comunitarias. 

Efe
La guerra del CGPJ provoca el recelo de la UE: "Estamos en todos los corrillos".
 EFE

Las dudas sobre la reforma del sistema de elección del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que plantea el Gobierno de coalición ha puesto en la diana a España en plena discusión del Plan Presupuestario 2021 que se acaba de enviar a Bruselas con todas las reformas pendientes de realizar y que será escudriñado por el resto de los socios europeos. La discusión sobre el respeto al Estado de Derecho en la UE ha inundado todas las reuniones en la capital belga a las puertas del reparto de los 750.000 millones de euros de ayudas europeas para combatir la Covid. La polémica que se ha suscitado entre los partidos de la oposición y los jueces españoles por la “jugada” que plantean PSOE y UP ha corrido como la pólvora en las instituciones europeas, según confirman fuentes cercanas a ese proceso en Bruselas.

“De aquí ha diciembre hay que revisar y corroborar todos los borradores de planes de reformas que van a llegar a Bruselas, con el respeto a los derechos fundamentales sobre la mesa de todas las reuniones, y la guerra con los jueces que se ha suscitado en España no ayuda nada”, señalaba un funcionario conocedor de esos procesos desde Bruselas. “Hasta esta semana, las dudas sobre la separación de poderes estaban siempre sobre Hungría y Polonia; ahora se añade a España en todos los corrillos”, advierten.

A última hora de este jueves, el Gobierno español envió a la Comisión Europea sus grandes cifras para el año que viene, como base a partir de la cual establecer el reparto de los 140.000 millones de euros que le corresponden para proyectos concretos de inversión y recuperación económica tras el azote de la Covid. Pero el aumento generalizado de los contagios -en toda Europa- y las dudas sobre la incursión del Ejecutivo en el nombramiento de los jueces españoles plantean un comienzo poco halagüeño. “Nadie nos va a quitar los fondos asignados -señalan fuentes del Ejecutivo español- aunque el momento no sea el idóneo para esta pelea ni la forma de comunicarlo tampoco; hay que evitar el ruido”.

En el contexto político de la UE se ha reproducido, además, el enfrentamiento entre los dos principales partidos españoles en el seno del Parlamento Europeo. El Grupo Popular de la cámara de Estrasburgo ha lanzado sus críticas sobre la parte socialista, de forma que el debate se ha adueñado del momento político que se vive en Europa, en plena segunda ola de rebrotes. El propio presidente del PP, Pablo Casado, enviaba una carta este mismo jueves al comisario europeo de Justicia,  advirtiéndole que el plan de Sánchez es una "regresión de las principales reglas de la independencia judicial española". 

Respetar el acuerdo PP-PSOE

De la misma manera que algunos portavoces europeos han advertido que vigilan la situación del Poder Judicial en España y la reforma planteada por el Gobierno, las asociaciones de jueces españoles no han tardado en acercar posturas con sus homólogos e interlocutores en la UE por si fuera necesario iniciar una campaña en contra de la medida en las instituciones comunitarias. Ante esta posición de fuerza de los jueces y con todos los partidos de la oposición, sobre todo el PP, radicalmente en contra de los cambios propuestos para renovar el CGPJ, desde Moncloa no se oculta la preocupación que ha generado la iniciativa.

Fuentes judiciales consultadas por La Información apuntaban este jueves una posible solución que se ha barajado entre el colectivo de magistrados: la vuelta al acuerdo que ya existía entre PSOE y PP con los nombres de los diez componentes del CGPJ que cada parte proponía, con la presidencia en manos del PSOE. “Al final esto es una cuestión de nombres y apellidos, y si no quieren provocar una guerra total con los jueces, en España y en Europa, esa puede ser una solución”, advertían.

El gran problema que plantea esa opción, además de tener que llegar a un acuerdo con el PP en un momento complicado, es que dejaría fuera de la ecuación a la representación que los partidos nacionalistas y Unidas Podemos pretenden tener también en el órgano de gobierno de los jueces, que es una de las claves de la reforma legislativa planteada ahora. 

Mostrar comentarios