El último barómetro del CIS publicado el jueves no sorprendió a nadie. La independencia de Cataluña se ha triplicado en la lista de preocupaciones para los españoles. Para todos, menos para los votantes de Podemos. Si en el anterior barómetro, un 0,4% de los simpatizantes de la formación morada aseguraba que le provocaba inquietud la secesión, este mes la cifra sigue casi inalterada y se mantiene en un 0,5%. El momento de la realizar la encuesta, los primeros diez días de septiembre, también ha influido. Fueron los días en que el Parlament aprobó la Ley de Referéndum y la Ley de Desconexión.
Si comparamos estos datos con los de hace dos meses, observamos cómo este problema se ha disparado como preocupación entre todo tipo de votantes, excepto entre los seguidores de Pablo Iglesias. En concreto, el temor por la secesión ha pasado del 2,6% al 7,8% de julio a septiembre a nivel global. Y aún faltaba el 1-O y la amenaza de sedición.
En julio, la independencia preocupaba sobre todo a los votantes de Ciudadanos (8,2%), seguidos del PP (3,9%), del PSOE (1,2%) y de Podemos (0,4%). Ahora, dos meses después y, tras las tensiones generadas por el movimiento independentista, hay fuertes cambios en el resto de partidos.
La situación en Cataluña ha alterado más a los votantes del bipartidismo. En el PP sube casi diez puntos, hasta el 12,7%, y en el PSOE asciende casi seis puntos, hasta el 7%. Entre los de Albert Rivera se mantiene una preocupación alta (hasta el 9,5%). El dato más significativo es que a los votantes de Podemos en Cataluña sí les preocupa la independencia. Un 15,2% de los simpatizantes de En Comú Podem considera un problema la secesión.
Modelo territorial del Estado
No es la única diferencia entre el partido liderado por Pablo Iglesias y el liderado por Xavier Domenech. Estas se repiten cuando se pregunta sobre el modelo de Estado preferido. Mantener el Estado de las Autonomías solo se le pasa por la cabeza al 17,4% de la marca catalana de Podemos. Los 'comunes' prefieren un Estado en el que las CCAA tengan más autonomía (45,7%) o incluso se les reconozca la posibilidad de ser independientes (28,3%).
La opción preferida entre los cuatro partidos nacionales es mantener un Estado con comunidades autónomas como el que hay en la actualidad. Los porcentajes van desde el 49,4% de los socialistas al 28,8% de los votantes de Podemos.
Pese a todo, barómetro a barómetro, la opción de un Estado con un único gobierno sin autonomías o bien un Estado en el que tengan menos competencias va ganando peso, mayoritariamente entre los seguidores de Rajoy y Rivera. En concreto, para un 47,6% de los populares y para un 44,5% de los naranjas. Ese porcentaje baja al 23,9% en el caso de los socialistas y el 25,3% en el caso de Podemos.
Otros problemas
La encuesta del CIS de septiembre no lleva intención de voto, pero sí es una radiografía de lo que opinan y sienten sus votantes.
Pablo Iglesias conoce a los suyos. Los partidarios de la formación morada tienen claro sus preocupaciones: la corrupción y el fraude y los partidos políticos (fundamentalmente a los herederos del 78). La consternación por la corrupción en estos votantes está doce puntos por encima de los de Ciudadanos, 15 por encima del PSOE y 17 por encima del PP.
Los socialistas están más preocupados que el resto por la sanidad, el desempleo, las pensiones o las circunstancias de índole ecónomica. Los votantes de Ciudadanos lo están fundamentalmente por la Educación, la inseguridad ciudadana y la falta de acuerdos entre los políticos. Por su parte, los del PP se distancian del resto en su temor por la independencia de Cataluña, el problema de la inmigración o la crisis de valores.
El terrorismo internacional, otro de los problemas que se ha disparado en el último barómetro, también muestra diferencias apreciables entre partidos políticos. Los más preocupados, los de Ciudadanos (25%), los que menos, los de Podemos (13,5%). Hay una materia en la que coinciden todos los votantes de todos los partidos. Ninguno de ellos nombra a la monarquía como problema. Tan solo lo hace el 1,5% de los votantes de ERC.
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