La mejor forma de pedir perdón: echar a los "caraduras" de la política

  • Borja Sémper, presidente del PP de Guipúzcoa, fue de los primeros populares -si no el primero de todos- en admitir que su partido "se equivocó" con Luis Bárcenas cuando salieron a la luz las cuentas bancarias del extesorero y los "papeles" de la supuesta contabilidad B.

Patricia de Arce

Madrid, 24 sep.- Borja Sémper, presidente del PP de Guipúzcoa, fue de los primeros populares -si no el primero de todos- en admitir que su partido "se equivocó" con Luis Bárcenas cuando salieron a la luz las cuentas bancarias del extesorero y los "papeles" de la supuesta contabilidad B.

Meses después de aquella reflexión, Sémper, ahora también portavoz del PP en el Parlamento Vasco, defiende las explicaciones que ya ha dado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y resta importancia al hecho de que el líder de su partido no haya pedido explícitamente perdón por confiar durante tantos años en Bárcenas.

La "mera retórica" de pedir perdón no sirve, en su opinión, para nada, y la mejor forma de hacerlo es "cambiar lo que no funciona bien", tomando medidas para evitar que los corruptos, "los jetas y los caraduras" tengan cabida en la política.

Sémper ha presentado hoy en Madrid, acompañado del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, su libro "Sin complejos", un alegato en defensa del ejercicio de la política en el que habla de esos errores y de la necesidad de que los partidos, incluido el suyo, "reconecten" con una sociedad que cada vez les siente más lejanos.

El libro es, según Gallardón, un "manifiesto generacional en toda regla" y "una enmienda parcial a los modos, las formas y las maneras de la política actual", además de una reflexión que va dar que pensar pero también levantará ampollas y molestará a "los sectarios" de derechas e izquierdas.

El titular de Justicia, que ha admitido ser "mayor" en política, ha puesto a Sémper como ejemplo de una nueva generación de políticos llamados no tanto a sucederle a él o a otros como él sino a ser "uno de los precursores del cambio en la política en los próximos años".

Conocido siempre por expresar sin tapujos su opinión, Borja Sémper ha apelado a la necesaria "singularidad" en el seno de los partidos y a la importancia de "sumar desde el matiz", y ha colocado a Gallardón como "buen exponente" de ello.

Y también ha apostado por que las organizaciones políticas no sean cerradas, como tampoco deben serlo sus mensajes.

Entiende en este sentido que se hayan abierto debates como el de las listas abiertas o las primarias en el PP, aunque recuerda que él fue elegido presidente provincial con la fórmula de "un militante, un voto" y espera que el "ruido generalizado" que provocan estas propuestas no sirva para despachar un sistema que, en su opinión, "ha funcionado bien".

Tiene además "serias dudas" de que las listas abiertas sean la solución a todos los problemas en este momento de desafección política.

En su libro, hace un recorrido por su carrera política desde que se afilió al PP a los diecisiete años -hace veinte- y recuerda su etapa de concejal en Irún, amenazado por ETA, o episodios que le marcaron como el asesinato de Gregorio Ordóñez, sin olvidar algunas de sus desavenencias con miembros de la anterior dirección del partido en Euskadi como María San Gil y Jaime Mayor Oreja.

De este último, a preguntas de los periodistas, ha dicho que fue un "grandísimo" presidente del PP vasco y un "magnífico" ministro del Interior y supone que también habrá sido un destacado diputado.

Eso sí, cuando se le pregunta si Mayor debería volver a encabezar la lista de los populares en las europeas, admite que sería un "buen candidato", pero apuesta por que "los partidos cambien, evolucionen" y promuevan "nuevas caras".

Buena parte de su libro la dedica Sémper a poner en valor la actividad política, y en la presentación de hoy ha insistido en que "una inmensa mayoría de los políticos" son "gente honrada, comprometida" y que vive esta labor "con pasión".

"Me asusta profundamente el descrédito generalizado de la política", admite en este sentido, y por eso insiste en que los partidos están "a tiempo" de conseguir esa "reconexión" con los ciudadanos.

Y para ello, considera que los partidos deben asumir que "el mundo se ha transformado", y "ya no puede explicarse con dos bloques cerrados izquierda y derecha", que la ciudadanía está "más informada" que antes y reclama un papel más activo y, sobre todo, que hay que acabar con las "viejas estructuras" y los "bloques cerrados" en las organizaciones políticas.

Borja Sémper insiste en que el ejercicio de la política obliga a "dar explicaciones constantemente", y está convencido de que Mariano Rajoy opina lo mismo, aunque desde su propio "perfil" y su forma de "entender la comunicación".

Y se moja de nuevo: los políticos no son "fotocopias" y en el caso del presidente está "probablemente más preocupado en la salida de la crisis que en dar ruedas de prensa".

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