La ONU denuncia la represión en Baréin y las trabas para salvar a los heridos

Ginebra.- La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay, denunció hoy la violenta represión de las protesta políticas en Baréin y las trabas que las fuerzas de seguridad han puesto para salvar la vida de civiles heridos.

"Mi oficina ha estado recibiendo llamadas y mensajes electrónicos desesperados de personas aterrorizadas en Baréin por las intenciones de las fuerzas armadas", declaró la representante de Naciones Unidas.

Reveló que cuenta con informaciones sobre asesinatos, detenciones arbitrarias y palizas de manifestantes y personal médico, además de la toma de control de varios hospitales por parte de diversas fuerzas de seguridad, particularmente la policía, el ejército y las del Consejo de Cooperación del Golfo.

Estas últimas son fuerzas enviadas por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y otros países de la zona en respuesta a la petición de ayuda militar de Baréin.

La actuación de estas tropas contra servicios y personal médico fue calificado por Pillay como una "violación escandalosa y flagrante del derecho internacional".

Concretamente, esa fuerzas armadas atacaron personal médico e impedido toda entrada o salida del principal hospital de Manama, al que además se le ha cortado la electricidad de la que depende la vida de pacientes graves.

A esto se agrega la obstrucción del paso de ambulancias transportando heridos de las manifestaciones.

Varias personas han muerto en la represión de las protestas políticas que reclaman la instauración de una monarquía parlamentaria y elecciones libres.

Pillay advirtió a los integrantes de las fuerzas de seguridad que cometen tales acciones que sus actos serán juzgados según las leyes internacionales, incluso si son el resultado de órdenes superiores.

Asimismo, la alta comisionada dijo que es preocupante la declaración del estado de emergencia por tres meses en Baréin y recordó a sus autoridades que ningún derecho fundamental puede ser derogado ni siquiera en tal contexto.

"Pido al Gobierno que no use la fuerza contra manifestantes desarmados, que facilite la atención médica de los heridos y que desarme a las escuadras de vigilantes, incluso a aquellos vestidos de civil", declaró Pillay.