La oposición prepara ya las autonómicas asturianas entre críticas a Cascos

Oviedo, 31 ene.- La publicación hoy en el Boletín Oficial del Principado del decreto de convocatoria de elecciones en Asturias para el 25 de marzo ha puesto en marcha a los grupos de oposición, todos ellos sin candidato definido, y que han coincidido en criticar la decisión del jefe del Ejecutivo, Francisco Álvarez-Cascos.

El decreto fija el inicio de la campaña electoral para el 9 de marzo y las candidaturas de los distintos partidos deberán estar elaboradas en un plazo máximo de veinte días para concurrir a unos comicios, que coincidirán con las autonómicas andaluzas, que se celebrarán en periodo precongresual para PSOE, PP e IU.

Tras su comparecencia sin preguntas de ayer, Álvarez-Cascos ha realizado hoy declaraciones a distintas emisoras radiofónicas en las que, aún sin concretar si encabezará o no la candidatura de Foro, aunque en su partido se da por hecho, ha reiterado su defensa de las razones que le llevaron a disolver la Junta de forma anticipada.

"Estamos dispuestos a dejarlo un minuto después de que los asturianos manifiesten esa voluntad, pero no por presiones inconfesables de los grupos que se esconden detrás de esta alianza anómala entre el PP y el PSOE", ha afirmado antes de cuestionar si Mariano Rajoy conoce de verdad lo que hace su partido en Asturias.

Desde el PP, que ha comenzado ya a plantearse en su sede nacional la candidatura asturiana para la que se duda entre Isabel Pérez-Espinosa y Mercedes Fernández, numerosos dirigentes se han pronunciado hoy para criticar de forma unánime la decisión de Cascos.

Para su portavoz en el Congreso, Alfonso Alonso, los asturianos votarán en las próximas elecciones autonómicas por alguien que les dé un futuro con "más garantías" que las que han conocido con la "aventura de siete meses" del Gobierno de Cascos, cuya decisión de convocar elecciones ha asegurado que le causó "estupor".

Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha censurado la convocatoria electoral en términos económicos dado que, según ha señalado a RNE, ni los españoles ni los asturianos se merecen tener que pagar ahora otra campaña "sólo porque" Cascos "prefiera mandar a dialogar".

De cara a la convocatoria electoral varias fuentes de la dirección nacional del PP han señalado a Efe que la opción preferida ahora para encabezar la candidatura es la de Fernández, número uno en las pasadas elecciones generales, si bien existe la posibilidad de que lo rechace para "evitar un enfrentamiento directo" con Cascos, pues antaño se movieron en una sintonía similar.

Por su parte, Pérez-Espinosa, cabeza de lista en las últimas autonómicas, suscita controversia porque en Génova son numerosos los cargos altos y medios que consideran que su experiencia en los comicios de mayo del año pasado, resultó "fallida".

Las críticas a Cascos han llegado también desde el PSOE, cuyo portavoz en el Congreso, José Antonio Alonso, le ha replicado que eran él y su partido los responsables de aprobar los presupuestos, mientras que el secretario de Relaciones Institucionales, Gaspar Zarrías, ha lamentado que la derecha sólo vea en Asturias "un campo de batalla donde enredar con sus intereses particulares".

Para el secretario general de la FSA-PSOE, Javier Fernández, y previsible cabeza de lista en las autonómicas por segunda vez tras ponerse ayer "a disposición" de su partido, tras convocar las elecciones el presidente asturiano ha seguido recurriendo "a la mentira como estrategia" al referirse a un supuesto acuerdo oculto entre socialistas y populares que oculta "su incapacidad de pactar".

IU ha calificado la convocatoria de "lamentable" y ha denunciado la "irresponsabilidad" de la derecha asturiana para la que ha pedido "una dura sanción electoral", cuyo coordinador regional, Jesús Iglesias, no ha desvelado hoy si pretende encabezar la lista.

La diputada de Foro Cristina Coto ha defendido el gesto "de coherencia ética y generosidad" con el que Cascos demuestra, a su juicio, que prefiere depender de los votantes que "de un grupito de apoltronados", como ha calificado a PSOE y PP.