La UE discute su cooperación militar con la sombra de la división en Siria

Vilna, 5 sep.- Los ministros de Defensa de la Unión Europea discutieron hoy fórmulas para mejorar su cooperación en materia militar en un encuentro oscurecido por la crisis en Siria, donde Francia está dispuesta a intervenir frente a la postura mucho más cauta del resto de Estados miembros.

Pese a no estar en la agenda oficial, el debate sobre un posible ataque contra el régimen de Bachar al Asad por el supuesto uso de armas químicas ha sobrevolado las discusiones, celebradas en paralelo a la cumbre del G20 que se desarrolla en San Petersburgo.

"Este encuentro es sobre la Defensa europea, pero por supuesto Siria está en la mente de todos", admitió a su llegada el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, invitado a participar en las discusiones.

El político danés reiteró que es necesario que la comunidad internacional responda al uso de armas químicas y advirtió que no actuar "enviaría una señal peligrosa a dictadores de todo el mundo de que pueden usar armas químicas y quizás otras armas de destrucción masiva".

Rasmussen, que urgió a la comunidad internacional a superar sus divisiones, defendió sin embargo la posibilidad de que uno o varios países decidan un ataque de forma individual, pues "sería en defensa de convenciones internacionales que prohíben claramente el uso de armas químicas".

Mientras tanto, la UE trata de acercar posturas entre los países que quieren responder ya con la fuerza a Al Asad -principalmente Francia tras el "no" del Parlamento británico- y el resto, que mantienen muchas más reservas.

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, insistió hoy en que la prioridad para el bloque es buscar una solución política al conflicto para proteger a la población y subrayó la importancia de esperar a las conclusiones de Naciones Unidas sobre el uso de armas químicas antes de actuar.

En esa línea, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, aseguró en San Petersburgo "la crisis en Siria debe arreglarse bajo los auspicios de la ONU".

"No puede haber una solución militar, solo una política", aseguró.

Van Rompuy, que participa en la cumbre del G20, manifestó que la UE está trabajando para lograr una declaración común acerca de una posible intervención contra Siria, y subrayó que "en estos momentos, sólo un país, Francia", estaría dispuesto a tomar parte en una acción militar.

Las discusiones entre los Veintiocho continuarán mañana, ya con la presencia también de los ministros de Exteriores, y el sábado, cuando éstos recibirán al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.

Ashton confirmó hoy la participación de Kerry en el encuentro, que llegará una vez que se conozcan las conclusiones del G20, donde Siria es el gran foco de atención.

Fuera de Siria, los ministros de Defensa discutieron hoy cómo mejorar la Defensa europea en una época de recortes presupuestarios, que han reducido los presupuestos militares de la mayoría de Estados miembros.

Ashton explicó hoy que, entre otras cosas, la UE debe ver cómo usar de forma "más efectiva los 200.000 millones de euros" que gasta cada año en Defensa y cómo mejorar la cooperación entre Estados miembros y con otras organizaciones como la OTAN.

Los Veintiocho trabajan desde hace años en programas para reforzar su colaboración en el apartado militar con el fin de reducir costes y poder hacerse con capacidades críticas de las que Europa carece, tal y como quedó patente durante la intervención de la Alianza Atlántica en Libia en 2011, donde los socios europeos necesitaron el apoyo logístico de EEUU.

El objetivo de la UE es dar un "gran impulso" a estas iniciativas durante la cumbre que los jefes de Estado y de Gobierno celebrarán en diciembre, y en la que dedicarán un apartado especial a la Defensa.