Las amenazas de Pyongyang elevan la tensión a pocos días de la Cumbre Nuclear

  • Corea del Norte advirtió hoy de que considerará "una provocación" cualquier alusión a su programa atómico en la próxima Cumbre Nuclear de Seúl, en medio de un aumento de tensión en la península por su plan de lanzar un satélite de observación el mes próximo.

Atahualpa Amerise

Seúl, 21 mar.- Corea del Norte advirtió hoy de que considerará "una provocación" cualquier alusión a su programa atómico en la próxima Cumbre Nuclear de Seúl, en medio de un aumento de tensión en la península por su plan de lanzar un satélite de observación el mes próximo.

El régimen norcoreano indicó, a través de la agencia estatal KCNA, que si los casi 50 jefes de Estado o de Gobierno que se reúnen lunes y martes próximos en Seúl adoptan una declaración sobre el "asunto nuclear" norcoreano, ésta será interpretada como "una declaración de guerra".

También afirmó que "no existe" tal cuestión nuclear en el país comunista, que a finales de febrero alcanzó un acuerdo con EE. UU. para recibir ayuda alimentaria a cambio suspender temporalmente su programa de enriquecimiento de uranio y sus pruebas nucleares y balísticas.

La declaración de Corea del Norte elevó hoy un escalón más la persistente tensión con Seúl, que ya se encontraba en niveles altos desde que Pyongyang anunció, el pasado viernes, su intención de lanzar entre el 12 y el 16 de abril su satélite de observación "Kwangmyongsong-3".

El régimen norcoreano asegura que persigue fines exclusivamente científicos y ha prometido respetar las normas internacionales, pero Seúl considera que el lanzamiento del cohete de largo alcance portador del satélite encubre, en realidad, el ensayo de un misil balístico que en el futuro podría incorporar ojivas nucleares.

El plan de su vecino comunista ha inquietado a Corea del Sur, cuyo presidente, Lee Myung-bak, busca reunir apoyo internacional para evitar que Corea del Norte lance el proyectil.

En una entrevista a un reducido grupo de diarios concedida ayer y publicada hoy, Lee ha instado a China, Japón, Rusia y EE. UU. a presionar a Pyongyang para que cancele su plan e insiste en que éste supone "una clara violación de la Resolución 1874 del Consejo de Seguridad".

Esta resolución, adoptada en 2009 después de que Corea del Norte realizara su segundo ensayo nuclear, establece sanciones para evitar que el régimen comunista lleve a cabo pruebas atómicas o de misiles balísticos u otras actividades de proliferación.

Igual que Corea del Sur, EE. UU. también respalda la teoría de que Corea del Norte prepara una prueba encubierta, por lo que ya ha advertido, por su parte, de que el lanzamiento del satélite haría "muy difícil" aplicar el prometedor pacto alcanzado a finales de febrero.

Washington se comprometió entonces a entregar 240.000 toneladas de alimentos a Pyongyang a cambio de la moratoria nuclear y balística, además del regreso al país de los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), que ya han sido formalmente invitados a volver a Corea del Norte.

Esto se consideró un importante paso hacia la recuperación de las conversaciones a seis bandas, el proceso de diálogo multilateral orientado a la desnuclearización norcoreana, en el que participan las Coreas, EE. UU., China, Rusia y Japón y que se encuentra estancado desde finales de 2008.

Aunque desde mediados del año pasado los países integrantes mantuvieron diversos encuentros bilaterales, el acuerdo de febrero entre Washington y Pyongyang supuso el primer avance importante hacia la reanudación de las conversaciones.

En este contexto, los representantes de los países participantes en el diálogo, a excepción de la propia Corea del Norte, se verán las caras en la Cumbre de Seguridad Nuclear de los próximos días 26 y 27 en Seúl, que reunirá a unos 50 mandatarios y líderes de organizaciones internacionales.

La agenda oficial de la Cumbre de Seguridad Nuclear no incluye asuntos relativos al programa nuclear norcoreano, pero éste se abordará en paralelo al evento mediante citas bilaterales, según confirmó esta semana el Ministerio surcoreano de Exteriores.

Está previsto que al margen del encuentro el presidente estadounidense, Barack Obama, se reúna, entre otros, con el presidente chino, Hu Jintao, y el ruso, Dmitri Medvédev, además del anfitrión surcoreano, Lee Myung-bak, con los que se espera aborde entre otros temas las aspiraciones nucleares norcoreanas.

La reunión de Seúl recoge el testigo de la celebrada en Washington en 2010 para estrechar la seguridad de los materiales e instalaciones nucleares del mundo, y repasará los progresos en el cumplimiento de los objetivos establecidos entonces.

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