Las retribuciones de Caja Madrid abren un nuevo frente judicial a Blesa

  • Las retribuciones presuntamente irregulares que percibió la cúpula de Caja Madrid entre 2007 y 2010, y que pudieron causar a la entidad un perjuicio de 14,8 millones, han abierto un nuevo frente judicial a su expresidente Miguel Blesa, cuya imputación ha pedido la Fiscalía Anticorrupción.

Madrid, 29 ene.- Las retribuciones presuntamente irregulares que percibió la cúpula de Caja Madrid entre 2007 y 2010, y que pudieron causar a la entidad un perjuicio de 14,8 millones, han abierto un nuevo frente judicial a su expresidente Miguel Blesa, cuya imputación ha pedido la Fiscalía Anticorrupción.

El FROB alertó de estas retribuciones en un expediente que decidió remitir a la Fiscalía especial, que optó por denunciar los hechos ante los Juzgados ordinarios de Plaza de Castilla, en uno de los cuales Blesa ya está imputado por la compra del City National Bank de Florida.

De abrirse una investigación por este asunto, que de momento está en manos del Juzgado decano para su reparto, Blesa sumaría un nuevo frente, ya que en la Audiencia Nacional está imputado por su responsabilidad en las tarjetas opacas e idear las preferentes, dos cuestiones que el juez Fernando Andreu instruye en sendas piezas separadas del "caso Bankia".

En su denuncia, a la que ha tenido acceso Efe, Anticorrupción le señala como la "persona a quien el Consejo de Administración responsabilizó de individualizar" las retribuciones, dando su "consentimiento" al exceso de las aportaciones al plan de pensiones como "gratificación extraordinaria" y a los pagos indebidos por el cese de exdirectivos.

Así, pide imputarle por administración desleal junto con el exdirectivo Ildefonso Sánchez Barcoj, que también lo está en el "caso Bankia" y en la pieza de las tarjetas.

El fiscal aprecia "posibles irregularidades" en las indemnizaciones pagadas a cuatro altos directivos por la finalización de su actividad, y que pudieron provocar un perjuicio de 9,1 millones.

Se refiere a los 2.730.000 euros que percibió Blesa en 2010, año que abandonó la presidencia de la caja, fruto "de un pacto de no concurrencia de dudosa eficacia".

También a los 1.960.000 euros que ese año recibió Ricardo Morado por su cese, sin que se haya podido acreditar el "carácter forzoso de su baja" y que no se deberían haber pagado si hubiera sido voluntario.

Menciona además los 2.890.000 euros que se pagaron al exsecretario del Consejo Enrique de la Torre "de manera irregular", parte por el reconocimiento de conceptos no aplicables (sobre todo el denominado "Incentivo a Largo Plazo") y parte como consecuencia de haber tomado como base para el cálculo de la indemnización una retribución incrementada "indebidamente" en 2008.

Por último, detalla que en marzo de 2011 la Fundación Caja Madrid pagó a Rafael Spottorno una indemnización de 232.500 euros y una compensación por su renuncia al período de preaviso de 40.625 euros, aunque precisa que existen "dudas" sobre si se produjo o no a iniciativa propia.

En este sentido, teniendo en cuenta que Spottorno no fue nombrado como directivo de BFA cuando fue disuelto el Comité de Dirección de Caja Madrid, "es razonable pensar" que pudo existir un acuerdo para prescindir de sus servicios, caso en el que "no habría habido ninguna irregularidad".

Por otra parte, explica que los consejeros de Caja Madrid acordaron en septiembre de 2008 un incremento del 4,5 % respecto a la masa salarial a 31 de diciembre de 2007 en la retribución fija de los miembros del Comité de Dirección, y se encomendó a su presidente someterlo a la Comisión de Retribuciones, algo que no consta que hiciera.

Lo que sí consta es que, dado que el cálculo de ese incremento se hizo sobre el importe global de las retribuciones en 2007, cuando había un miembro más del Comité de Dirección (10 en lugar de 9), el incremento real resultó ser de un 16% en total para los 9 que seguían en Caja Madrid en 2008.

Así, calcula que se les abonó indebidamente 2.047.248 euros desde 2008 hasta la finalización de su relación laboral.

Dado que el importe de la retribución fija fue tenido en cuenta para determinar la retribución variable, a esa cifra se añadirían otros 935.047 euros pagados de más.

La Fiscalía tampoco encuentra justificación del pago de otro componente de la retribución variable de los mismos directivos, como era la consecución de los objetivos fijados, que ascendió a 869.700 euros.

Además, cuestiona las aportaciones al plan de pensiones de Caja Madrid, ya que se sustituía la parte que excedía del máximo deducible del IRPF por una gratificación extraordinaria, y que ha podido suponer un perjuicio de un total de 1.835.881 euros.

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