Lavitola suma otra condena: tres años de prisión por extorsionar a Impregilo

  • La Justicia italiana condenó hoy a 3 años de prisión al empresario Valter Lavitola por extorsionar a la constructora Impregilo para que financiara obras en Panamá, una pena que se suma a su dilatado expediente judicial.

Gonzalo Sánchez

Nápoles (Italia), 11 dic.- La Justicia italiana condenó hoy a 3 años de prisión al empresario Valter Lavitola por extorsionar a la constructora Impregilo para que financiara obras en Panamá, una pena que se suma a su dilatado expediente judicial.

La encargada de dictar sentencia fue la jueza instructora de este proceso, Giovanna Ceppaluni, presidenta de la Sexta Sección Penal del Tribunal de Nápoles (sur).

Tras más de cinco horas de deliberaciones, finalmente la corte emitió su veredicto: la pena de tres años de reclusión para Lavitola por tratar de extorsionar a dicha compañía.

Durante la lectura de la sentencia estuvo presente el condenado, permanentemente flanqueado por sus abogados y por una escolta de policías, dado que se encuentra en prisión preventiva en la cárcel napolitana de Poggioreale por sus múltiples cuentas pendientes con la Justicia.

De este modo, el colegio de jueces superó la pena requerida en un primer momento por la fiscalía, representada por Vincenzo Piscitelli, que reclamó un año y dos meses de reclusión para el acusado, el mínimo establecido para el delito de extorsión en el Código Penal italiano.

Respecto a la compensación económica, los jueces optaron por reducirla a 2.000 euros (unos 2.480 dólares), ya que la reclamada por el procurador ascendía inicialmente a 5.000 euros (unos 6.200 dólares) para cubrir las costas del juicio.

Este proceso en primera instancia e iniciado en abril tenía como objetivo aclarar si Lavitola, único imputado del caso, presionó a la multinacional para que financiara la edificación de un hospital pediátrico en Veraguas (centro de Panamá) a cambio de futuras licitaciones.

Esta obra, que ya se planeaba desde 2007, fue prometida por el exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi en 2010 pero nunca llegó a construirse.

De acuerdo a las tesis del procurador, Lavitola ejercía de intermediario del expresidente de Panamá entre 2009 y 2014, Ricardo Martinelli, empeñado en llevar a cabo dicho proyecto.

No obstante, Martinelli siempre se ha declarado ajeno a los hechos y el propio Lavitola ha afirmado que nunca recibió este encargo por parte del exmandatario.

Una de las pruebas presentadas por la fiscalía es una interceptación telefónica de agosto de 2011 en la que Berlusconi trasladaba a -por entonces- directivos de Impregilo las reclamaciones de Lavitola.

En la grabación, reproducida en sede judicial, puede escucharse cómo el excavaliere decía al por entonces presidente de la constructora, Massimo Ponzellini, que, o financiaban el hospital, o Martinelli perjudicaría sus acciones en Bolsa con unas declaraciones públicas.

La última audiencia de este proceso en primera instancia comenzó en torno a las 10.00 locales (9.00 GMT) de este jueves, cuando la joven abogada del acusado, Marianna Febbraio, llevó a cabo su alegato final.

Para ello recurrió a la jurisprudencia italiana, en concreto a una sentencia del Tribunal Supremo que establece que para que se pueda hablar de delito de extorsión, "la amenaza debe provocar temor en quien la padece".

Un supuesto de hecho que según la defensora no se dio con los exdirectivos de Impregilo ya que, en otra interceptación telefónica, Ponzellini y el exconsejero delegado de la multinacional, Adalberto Rubegni, hablaban en tono jocoso de una "rabieta" de Martinelli.

Sin embargo, la Justicia italiana ha acabado desestimando su petición y añadiendo otra sentencia a su ya de por sí amplio expediente judicial.

Además de los varios procesos que afronta, Lavitola ha sido condenado a un año y ocho meses de reclusión por malversación de fondos durante su periodo al frente del periódico "L'Avanti!" y a dos años y ocho meses por extorsión a Berlusconi, a quien amenazó con difundir informaciones sobre sus fiestas privadas.

También encara otro juicio en primer instancia en el Tribunal de Roma, encargado de investigar un caso de presuntos sobornos a autoridades panameñas por parte de directivos de la compañía de defensa Finmeccanica a cambio de licitaciones en el istmo.

En este caso, Lavitola comparte imputación con el expresidente de dicha multinacional, Paolo Pozzessere.

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