Líderes iraquíes advierten de la degradación de situación política en el país

  • Varios líderes políticos y religiosos iraquíes, entre ellos el máximo clérigo chií del país, ayatolá Ali al Sistani, advirtieron hoy del deterioro de la situación política y de seguridad que sufre ese país.

Bagdad, 23 dic.- Varios líderes políticos y religiosos iraquíes, entre ellos el máximo clérigo chií del país, ayatolá Ali al Sistani, advirtieron hoy del deterioro de la situación política y de seguridad que sufre ese país.

En el sermón del viernes en la ciudad de Kerbala, el ayatolá Al Sistani responsabilizó a los bloques políticos iraquíes de la degradación de la seguridad en el país tras una serie de explosiones que causaron ayer en Bagdad la muerte de al menos 63 personas.

El clérigo chií Ahmed Al Safi, que pronunció la alocución religiosa en nombre de Al Sistani, aseguró que esa degradación se debe a que "las declaraciones de algunos políticos incitan a la violencia y los desacuerdos entre ellos empeoran la situación general del país".

Además, instó a los dirigentes políticos iraquíes a "formar un comité de crisis para sacar al país de sus problemas en el lugar de expresar los sentimientos de condenación y de lamento".

Por otra parte, el dirigente del bloque político Al Iraqiya, el exprimer ministro Ayad Alaui, criticó en declaraciones a la cadena emiratí Al Arabiya que "los servicios de seguridad iraquíes estén dominados por el sectarismo y estén infiltrados por terroristas".

En relación a la crisis política en su país, Alaui negó que haya "un proceso de transición política en Irak en el que participan todas las partes".

"La existencia de los EEUU garantizaba un cierto equilibrio pero después de su retirada empezaron los ajustes de cuentas, tal y como estamos viendo ahora en Irak", sentenció.

Estas declaraciones se producen en un momento de crisis política en Irak que ha coincidido con la retirada total de las tropas estadounidenses que quedaban en el país el domingo pasado.

La crisis política se precipitó el pasado día 19 por la emisión de una orden de arresto contra el vicepresidente iraquí suní, Tareq al Hashemi, supuestamente vinculado a delitos de terrorismo.

Poco después de la emisión de la orden de detención, el bloque político de Al Hashemi y Alaui, Al Iraqiya, decidió boicotear las reuniones del Gobierno de unidad nacional, donde tiene ocho ministros, tras haberse retirado el sábado pasado del Parlamento.

Hace tres días, Al Hashemi defendió su inocencia desde el Kurdistán iraquí y se mostró dispuesto a comparecer ante la Justicia, a lo que Al Maliki respondió con una petición a las autoridades kurdo-iraquíes para que entreguen al vicepresidente.

Anoche, Al Hashemi responsabilizó de los atentados a "partes gubernamentales" y consideró que esos ataques representan "un índice peligroso que demuestra un plan terrorista que pretende estallar un conflicto sectario".

Una reunión urgente de los dirigentes de los bloques políticos iraquíes en la Parlamento para tratar la situación política y de seguridad fue anulada hoy, informó la cadena estatal Al Iraqiya, sin precisar los motivos de esa decisión.

En cuanto al Ejecutivo, Nuri al Maliki ya advirtió de que formará un Gobierno de mayoría política si no se alcanza un acuerdo con las otras partes para mantener el gabinete de unidad nacional.

El actual Gobierno de unidad nacional fue constituido el 21 de diciembre de 2010 tras lograr un consenso político después de nueve meses de vacío gubernamental, causado por las discrepancias entre las distintas fuerzas políticas a raíz de los ajustados resultados de las elecciones parlamentarias de marzo de ese año.

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