Los estudiantes inician el martes una huelga de tres días para protestar contra la reforma de Wert

    • Alumnos de ESO, FP, Bachillerato y otras enseñanzas medias exigirán la dimisión del ministro José Ignacio Wert.
El Congreso rechaza pedir al Gobierno la dimisión de Wert y la retirada del decreto de escolarización en castellano
El Congreso rechaza pedir al Gobierno la dimisión de Wert y la retirada del decreto de escolarización en castellano

Los alumnos de ESO, FP, Bachillerato y otras enseñanzas medias están llamados desde el martes a una nueva huelga de 72 horas, para protestar contra la reforma educativa del Gobierno y exigir la dimisión del ministro José Ignacio Wert.


Convocada por el Sindicato de Estudiantes y la Plataforma de Afectados por las Becas, la convocatoria cuenta con el apoyo de diversos partidos y de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras, que pidió a sus afiliados respaldar el paro y facilitar el derecho de huelga de los alumnos. La Confederación de Asociaciones de Padres Ceapa y UGT han preferido en cambio no sumarse al paro, pese a las peticiones de "una acción conjunta en defensa de la escuela pública".


La huelga arrancará el martes, 21 de octubre, con la organización de piquetes informativos en los puntos neurálgicos de las ciudades; el miércoles al mediodía se celebrarán cien manifestaciones en todo el Estado, y el jueves 23 por la tarde estudiantes, profesores, padres y trabajadores participarán juntos en decenas de manifestaciones. Entre otros puntos, los organizadores denuncian "el caótico inicio del curso escolar", con "más alumnos que nunca" y clases que "no pueden empezar por falta de profesores", según aseguran.


Critican que el Gobierno insiste en los recortes y que en los presupuestos de 2015 se eliminan programas clave para favorecer la igualdad de oportunidades, como el de educación compensatoria.

Asimismo, denuncian la expulsión de miles de alumnos de la universidad a causa del encarecimiento de las matrículas y la menor dotación de las becas, y protestan contra los tres reales decretos que prepara el ministerio y que afectan, dicen, a la universidad.
Según los estudiantes, su objetivo es dificultar la acreditación de nuevos profesores funcionarios, "convertir las becas en préstamos" e implantar los grados de 3 años, que "devaluarán los títulos y encarecerán la educación superior con másteres de dos años", según afirman.

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