Luxemburgo celebra elecciones anticipadas el domingo tras escándalo espionaje

  • Los luxemburgueses celebran el domingo elecciones legislativas adelantadas tras la caída del Gobierno de Jean-Claude Juncker, que hace tres meses se vio forzado a renunciar al cargo por un escándalo de los servicios de espionaje.

Luxemburgo, 16 oct.- Los luxemburgueses celebran el domingo elecciones legislativas adelantadas tras la caída del Gobierno de Jean-Claude Juncker, que hace tres meses se vio forzado a renunciar al cargo por un escándalo de los servicios de espionaje.

De nuevo Juncker, el actual primer ministro y quien ha encabezado sucesivos gobiernos en el Gran Ducado de Luxemburgo desde 1995, es el cabeza de lista de su formación, los democristianos del CSV.

Esa formación es la favorita entre los votantes, que durante la campaña electoral han escuchado las propuestas de los nueve partidos políticos que se presentan a la convocatoria sobre asuntos que van de la constitución, a las finanzas comunales, la posibilidad de autorizar los matrimonios homosexuales, la fiscalidad o el paro.

La campaña electoral transcurre con tranquilidad, con las tradicionales reuniones diarias de los partidos con sus votantes y potenciales electores, y ausente de los habituales grandes paneles electorales aunque sí con zonas especiales para colocarlos, uno tras otro, de todos los partidos ya a tamaño reducido.

Juncker tiene como principal rival al actual ministro de Economía, el socialista Etienne Schneider (LSAP), con quien también más críticas se ha cruzado, seguido por otros líderes como el liberal Xavier Bettel (DP), jefe de la tercera fuerza política de este país fronterizo con Bélgica, Francia y Alemania y en el que hay tres lenguas oficiales (luxemburgués, alemán y francés).

"El paro nunca ha sido tan alto, la deuda explota, los recursos del país se vienen abajo... Ya vemos los resultados de esta coalición. El Gobierno ha sobrevivido, pero no ha gestionado al país", aseguraba Bettel el martes en una entrevista con el diario luxemburgués L'Essentiel.

El desempleo en Luxemburgo, que es el Estado miembro de la Unión Europea (UE) con una mayor riqueza 'per cápita' y con un PIB por habitante del 271 % de la media comunitaria, se situó en agosto en el 5,8 %, el tercero más bajo entre los Veintiocho, que registró ese mes una media del 10,9 %, según datos de Eurostat.

El Gobierno de coalición entre democristianos y socialistas se rompió en julio pasado, cuando el jefe del Ejecutivo se vio arrastrado por un complejo escándalo en los servicios de espionaje del Gran Ducado.

Una comisión de investigación del Parlamento consideró a Juncker "responsable" político de una serie de supuestas irregularidades cometidas por el Departamento de Inteligencia (SREL), entre ellas escuchas ilegales y malversaciones de fondos.

Los supuestos abusos habrían empezado a mediados de los años ochenta, cuando el país registró una oleada de ataques con bomba, el conocido como caso "Bommeleeër", cuya investigación se ha reabierto y en la que aparecen involucrados agentes de la seguridad nacional.

Desde entonces, se acumulan supuestos excesos dentro del SREL, incluidas grabaciones al propio primer ministro a cargo del jefe del espionaje valiéndose de un reloj modificado, y controles injustificados a miles de ciudadanos.

Juncker y Schneider protagonizarán esta noche y en horario de máxima audiencia el único debate televisivo de una campaña que ya está en su recta final.

El veterano político luxemburgués, que también ha sido presidente del Eurogrupo hasta enero pasado, ha recurrido durante la campaña a su conocido sentido del humor e ironía para rechazar las propuestas del socialista para reducir los mandatos ministeriales a diez años.

"Schneider me recuerda a uno de esos viejos programas de la televisión alemana en los que uno de los personajes decía con frecuencia: 'Soy una vedette. Sáquenme de aquí'. A este hombre se le puede ayudar", ironizó Juncker según el diario Wort.

Más crítico se ha mostrado con el sindicato mayoritario del país, OGBL, que ha pedido a los luxemburgueses que no voten por el partido de Juncker, a lo que éste ha recordado que son los votantes y no el sindicato quienes deciden en las elecciones.

Schneider, publica hoy el diario L'Essentiel, considera que "todos esos escándalos provocados por el CSV han creado cierta desconfianza por parte de la población hacia todos los políticos".

También señaló que el CSV de Juncker y socio de gobierno de los socialistas, "debería ser sancionado (por el electorado) por todos esos escándalos".

Los electores luxemburgueses renovarán el próximo domingo la Cámara de los Diputados, que cuenta con 60 escaños y en la que los parlamentarios son elegidos por un periodo de cinco años.

En Luxemburgo, con 537.000 habitantes, de los que el 15,2 % son portugueses, el 13,6 % franceses e italianos el 6,2 %, y cuenta con minorías de en torno al 3 % de belgas y alemanes, respectivamente, el voto es obligatorio y la abstención no justificada se castiga con una multa.

Los colegios electorales estarán abiertos el próximo domingo desde las 06.00 GMT hasta las 12.00 GMT.

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