Tensión hasta el último momento, pero ninguna sorpresa. La mayoría de las encuestas, salvo las cocinadas por José Félix Tezanos en el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), daban la victoria electoral, tanto en votos como en escaños, al Partido Popular de Alfonso Fernández Mañueco, y así ha sucedido, aunque por la mínima, tras el recuento de papeletas, en las que los populares han logrado 31 procuradores en Las Cortes de Valladolid. Mañueco podrá así mantener un Gobierno regional en el que Vox jugará un papel fundamental con sus 13 representantes, como ya hiciera en su día Ciudadanos que, este domingo, se ha quedado con solo con un diputado de los 11 que tenía, en un descalabro solo superado en la Comunidad de Madrid.
El Ejecutivo de Fernández Mañueco podrá llevar así a la práctica el modelo de liberalización económica y de fiscalidad blanda similar a la aplicada en Madrid por Isabel Díaz Ayuso, dirigente que ha respaldado sin fisuras a su 'vecino comunitario', ayudándole con su presencia en los mitines a rubricar la victoria. Un modelo que los de Santiago Abascal ya están respaldando de facto en la Comunidad de Madrid.
Fernández Mañueco contempla poner en marcha deducciones fiscales por un importe de 2.000 millones de euros, dentro de lo que su programa contempla como "fiscalidad inteligente", en la que se aplicarán bajadas de medio punto (del 9,5% al 9%) en el tramo más bajo del IRPF, deducciones generales de 40 millones de euros para toda la población de Castilla y León, se eliminarán cuotas a los autónomos, además de deducciones por trasladarse a vivir a zonas deprimidas (por un importe de mil euros) y por nacimiento de niños en entornos rurales; exención del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados para los más jóvenes y bajada al 3% para el resto de ciudadanos...
Los proyectos de Mañueco, muchos de los cuales giran alrededor de las zonas rurales, las actividades económicas que se desarrollan en ellas y la despoblación que se sufre, tendrán que soportar el incremento de la inflación, la subida desorbitada de los precios de la luz y de los carburantes y la repercusión que pueda tener en el empresariado regional el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y los nuevos matices aprobados en la reforma laboral, que salió adelante en el Congreso por el error de un diputado del PP.
Como ha demostrado durante la campaña electoral, el que está llamado a ser el nuevo presidente de Castilla y León utilizará con dureza las críticas a la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez para tratar de atraer recursos hacia la región. Mañueco ya ha denunciado el arrinconamiento de la comunidad autónoma a solo tres proyectos vinculados a fondos europeos, al tiempo que se mantiene firme en su propósito de lograr un nuevo modelo de financiación autonómica que contemple situaciones excepcionales como la dispersión de la población y la extensión territorial, la más grande de toda España y una de las más amplias de Europa.
Dentro del 'debe' que Mañueco intentará rascar al Gobierno de coalición PSOE-UP está también el desarrollo de infraestructuras: AVE, ferrocarriles y carreteras, para las que, en este último caso, destinará una inversión de 4.000 millones de euros de los presupuestos propios.
Mañueco no podrá hacer esto solo. El líder del PP de Castilla y León dio este domingo a entender que su objetivo es Gobernar en solitario, aunque para ello necesitará de los escaños de Vox, que con sus 13 procuradores condicionará la acción del Ejecutivo. Es más, falta por saber cuáles serán los requerimientos del partido de Santiago Abascal para sostener el Gobierno de Mañueco, situación que podría pasar por la entrada del partido de extrema derecha en el Gabinete, con un puesto en la vicepresidencia tal y como sucedió durante la anterior legislatura con Ciudadanos.
Las negociaciones de las pasadas elecciones entre PP y Cs para acercar posiciones fueron difíciles por la falta de química entre Mañueco y Francisco Igea, líder de la formación naranja de Inés Arrimadas. Ahora, la posible presencia de Vox en el Ejecutivo podría plantear problemas tanto al Partido Popular como a Vox, que hasta la fecha no ha tenido participación activa en ninguno de los gobiernos del PP que apoya.
La alternativa al PP este domingo estaba en las manos del PSOE, de Luis Tudanca, que con sus 28 procuradores sufre un importante zarpazo tras los comicios de 2019 , donde se arrogó una contundente victoria en papeletas y escaños. Este 13 de febrero, sin embargo, los socialistas han retrocedido, asestando un golpe al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que había tomado la campaña en Castilla y León como una palanca para demostrar su fortaleza política y los resultados no le han acompañado. También Unidas Podemos ha apuntado signos de debilidad, al perder representación parlamentaria a un solo diputado.
Unión del Pueblo Leonés (UPL) y Soria Ya! sí han dado la sorpresa: los leoneses triplicando su representación en Las Cortes y los sorianos de la España Vaciada por su entrada con tres procuradores de una forma arrolladora, en la que han dejado en un segundo plano a las fuerzas políticas que han capitalizado el voto tradicionalmente en la provincia.
A partir de hoy, comenzarán las conversaciones, los contactos... El nuevo Gobierno de Castilla y León echa a andar.
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