Barcelona, 3 oct.- El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha calificado hoy de "injusto y desleal" el reparto en la reducción del déficit público entre la administración central y las autonomías, al entender que éstas asumen más sacrificios, aunque ha subrayado la unanimidad sobre la necesidad de cumplir con la UE.
Mas ha analizado así la conferencia de presidentes celebrada ayer, en la que el Gobierno y las comunidades autónomas acordaron por unanimidad reducir el déficit, cumplir los compromisos adquiridos con Bruselas y enviar un mensaje de unidad a la UE y a los mercados con el fin de recuperar la confianza en la economía española.
Ha destacado que en la reunión nadie le hizo "ninguna referencia sobre los procesos que está viviendo Cataluña" y que se ajustó al orden del día porque "se quería dar una imagen de responsabilidad y seriedad ante la UE, zona euro y los mercados", ya que, a su juicio, cualquier referencia fuera de guión hubiera sido utilizada para acusar a Cataluña de dañar esta imagen.
"A Cataluña le interesa dar un mensaje de seriedad y de responsabilidad, no de unidad", ha matizado, porque "esto de la unidad nacional por todas partes no es una prioridad para nosotros", y ha añadido: "por eso me ajusté a lo que esperan los mercados y Europa".
"Otra cosa -ha puntualizado- es cuestionar cómo dentro del Estado se reparten las cargas del déficit, porque se puede hacer de otra forma", ya que la distribución que hace el Gobierno "es irreal y muy peligrosa", tanto que "puede desestabilizar la cohesión social".
Ha recordado que las CCAA soportan un 36% o 37% del total del gasto público porque tienen las competencias en educación, sanidad y servicios sociales, las cuales se ven afectadas, ha dicho, porque las autonomías se ven obligadas a aplicar el "ajuste" sobre ellas.
Para Mas, "el porcentaje de déficit de las CCAA debe ser equivalente al total de gasto público que soportan, y si éste es del 37%, debería ser de un tercio del de todo el Estado".
Después de precisar que en las previsiones iniciales a España se le permitía un déficit de un 3% del PIB y a las CCAA un 1,1%, lo que era un tercio, ha indicado que no tiene sentido que "se haya pasado de una tercera a una sexta parte; aquí hay la injusticia, el desequilibrio, la falta de realismo y el riesgo", ha apuntillado.
Para Mas, es "profundamente desleal" que si al conjunto del Estado se le permite un déficit del 4,5%, de este porcentaje un 3,8% se lo quede la administración central y el 0,7% las autonomías.
Mas ha explicado que en el debate sobre sí habría que revisar el modelo de Estado autonómico, prefirió quedarse al margen porque "si Cataluña queda atrapada en medio del "café para todos", no tiene salida; debe disponer de un sistema bilateral con el Estado, lo que no quiere decir insolidario, pero sí distinto".
Preguntado sobre si el reparto del déficit que la Generalitat critica puede provocar que el Gobierno catalán incumpla el objetivo fijado, ha afirmado que Cataluña puede estar en condiciones de cumplirlo pero que "en última instancia esto dependerá de si el Estado le paga a la Generalitat el dinero que le debe".
Respecto al Estado propio, Mas ha dicho que si tras las elecciones hay una mayoría soberanista, pedirá autorización al Gobierno para celebrar un referéndum de autodeterminación, y si éste se opone, buscará "la comprensión de la comunidad internacional".
Por su lado, el conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, ha tratado de calmar los temores de algunos empresarios respecto al debate soberanista y, en una conferencia, ha subrayado que el proceso será "dialogado y ordenado", y "en ningún caso" supondrá salir de la UE.
Desde la oposición, el portavoz del PSC, Jaume Collboni, ha recriminado a Mas que haga de presidente en Madrid y de candidato en Barcelona, mientras que la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha lamentado que ayer el 'president' "desaprovechara una oportunidad para hablar de un buen modelo de financiación".
El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha recomendado a Mas que deje de ir a conferencias autonómicas y le ha sugerido que "el ámbito de interlocución sea directamente Europa", mientras que el secretario general de ICV, Joan Herrera, ha lamentado que Mas haya tardado dos años en ver que el reparto del déficit es "injusto". EFE
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