Merkel inicia mañana las negociaciones para formar un gobierno de coalición

  • La canciller alemana Angela Merkel, que no alcanzó la mayoría absoluta en las pasadas elecciones, abre mañana con los socialdemócratas su ronda de contactos preliminares en busca de un socio con quien fraguar un gobierno de coalición estable.

Juan Palop

Berlín, 3 oct.- La canciller alemana Angela Merkel, que no alcanzó la mayoría absoluta en las pasadas elecciones, abre mañana con los socialdemócratas su ronda de contactos preliminares en busca de un socio con quien fraguar un gobierno de coalición estable.

La jefa del gobierno alemán y líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) aseguró hoy, en el marco de los actos para festejar el Día de la Unidad de Alemania, que las conversaciones exploratorias, denominadas conversaciones de sondeo, serán justas y apeló al sentido de Estado de los partidos involucrados.

"Tenemos la responsabilidad común de formar un gobierno estable", afirmó para agradecer a continuación la confianza que le otorgaron los votantes el 22 de septiembre: "Ahora, a cambio, voy a tratar de corresponder a esa confianza con unas conversaciones justas".

El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) es el primer convidado a la mesa de negociación de la Unión de Merkel -mañana a la una del mediodía (11.00 GMT) en sede parlamentaria- y Los Verdes, el otro candidato viable para una coalición, acudirán a un encuentro similar el próximo jueves.

Estas primeras reuniones con ambos partidos, en las que se confrontarán programas y expectativas de reparto de cargos, podrían tener una segunda parte, y luego los dos participantes de cada encuentro, de quedar satisfechos con este tanteo inicial, podrían abrir la fase formal de negociaciones.

"Estamos preparados para las primeras conversaciones de sondeo, que nos tomamos muy en serio. Si llevarán a unas conversaciones de coalición (o no), es para nosotros una cuestión abierta", aseguró la secretaria general del SPD, Andrea Nahles, en unas declaraciones que avanzó hoy el "Rheinische Post".

La convención de 200 delegados del SPD debe aprobar en todo caso el arranque de las negociaciones formales, de igual forma que un órgano homólogo de Los Verdes debería apoyar explícitamente un paso similar.

En ambos partidos de centro-izquierda el escepticismo ante una coalición con los conservadores es grande y ha sacado a la luz las fisuras entre sus alas liberales -proclives al entendimiento- y las facciones más izquierdistas.

Además, los socialdemócratas han barajado la posibilidad de someter a una votación entre sus 470.000 afiliados un posible acuerdo de gobierno en coalición, lo que introduce un nuevo factor de riesgo en este proceso.

Los períodos de negociación de un acuerdo de coalición en Alemania han oscilado en las últimas seis elecciones entre los 30 días de 1994 y 1998 -que acabaron en gobiernos de socialdemócratas y verdes- y los 65 días de 2005, que dieron pie a la "gran coalición" entre la Unión y el SPD de la primera legislatura de Merkel.

Los impuestos tendrán mañana un espacio preeminente en el encuentro entre el partido de Merkel y el SPD, ya que una subida tributaria selectiva era una de las propuestas estrella de la campaña socialdemócrata y es ahora una exigencia para entrar al gobierno.

La CDU, por su parte, se cierra en banda a aumentar la presión fiscal, como proclamó durante la campaña y ha recordado el ministro de Finanzas, el cristianodemócrata Wolfgang Schäuble, en una entrevista al diario popular "Bild" que se difundirá mañana.

"El Estado debería bastarse con su dinero. Eso es lo que el votante ha dejado claro. Nosotros vamos a luchar por cada punto de programa electoral", afirmó Schäuble.

Las elecciones del 22 de septiembre dieron al bloque conservador de Merkel el 41,5% de los votos, lejos del 25,7% que logró el SPD, el 8,6% de La Izquierda y el 8,4% de Los Verdes.

El Partido Liberal Alemán (FDP), actual socio minoritario de Merkel y tradicional partido bisagra del Bundestag -presente en 17 de los 22 gobiernos desde la II Guerra Mundial-, quedó fuera del parlamento e impidió la reedición del pacto que posibilitó la actual legislatura.

La Izquierda, conformada por postcomunistas y una escisión disidente socialdemócrata, no es una opción realista, dadas las insalvables distancias programáticas con la Unión Cristianodemócrata de Merkel.

Por último, los expertos consideran altamente improbable que pudiese formarse un tripartito de izquierdas con el SPD, Los Verdes y La Izquierda -una opción que los dos primeros han descartado-, aunque también les alcanzan los escaños para la mayoría absoluta.

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