"A cara o cruz". Así ve la moción de censura un miembro del Consejo de Ministros. Rajoy se la juega este jueves y en el equipo de Presidencia ya empiezan a dar por descontado el 'sí' del PNV a la iniciativa de Sánchez. Cuando faltan apenas unas horas para que el partido vasco comunique qué votarán sus cinco diputados en Madrid, el gabinete del presidente, con José Luis Ayllón a la cabeza, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, y los diferentes ministerios han desplegado una estrategia para intentar hacer ver a los nacionalistas vascos que les necesitan en el País Vasco para continuar en Ajuria Enera sin echarse en manos de formaciones más radicales.
Ambiente de funeral en la bancada del PP. "Ya veremos qué pasa", "lo veo difícil", "aún hay esperanza". Son diferentes comentarios pronunciados por diputados populares en el receso del inicio de la moción de censura que ha enfrentado a Rajoy y a Sánchez. Creen que Rajoy ha protagonizado un buen discurso. Algún ministro del área económica habla de una de sus mejores intervenciones como parlamentario. Pero son conscientes de que su continuidad a partir de mañana en La Moncloa no está en su mano. Todo depende de lo que anuncie el portavoz del PNV Aitor Esteban en su discurso.
Tanto el equipo de Rajoy como los interlocutores ministeriales han intentado hacer ver al PNV durante toda la mañana que no les conviene votar 'sí' a la moción de censura de Pedro Sánchez. Principalmente porque para sacar adelante los Presupuestos y las principales leyes en el Parlamento vasco necesitan los votos del PSE y del PP. Si los nacionalistas vascos contribuyen decisívamente a echar a Rajoy en el Gobierno ya advierten que el Ejecutivo de Íñigo Urkullu va a tener que recurrir a sus enemigos de Podemos y EH Bildu
En el entorno de Rajoy creen que está habiendo mucho ruido en las últimas horas con noticias que no contribuyen a aclarar las posiciones. La posibilidad de que dimita, como le ha pedido Sánchez, para evitar que prospere la moción de censura ha sido desmentida por Moncloa y por el PP. No se va a marchar, justifican la dimisión, porque ha ganado las elecciones y porque la cámara acaba de darle la confianza aprobando los Presupuestos, precisamente gracias a un PNV a quien el PSOE le ha prometido que no tocará las cuentas públicas de 2018.
En el Gobierno, por tanto, hay quien ya da por descontado que la moción tiene serias posibilidades de prosperar. En el área económica advierten de que se avecina un "caos" de importantes consecuencias debido al efecto contagio por la situación política que vive Italia. Como ha dicho Rajoy en su intervención consideran que un Ejecutivo con Sánchez al frente no es bueno para España.
Mientras tanto en el PSOE las caras que se están viendo en el Congreso son de satisfacción. Son conscientes de que están a 24 horas de poder volver a La Moncloa y que las noticias que les llegan desde el País Vasco son favorables. Un candidato al Ministerio de Economía cercano a Pedro Sánchez decía al mediodía que si consiguen ganar la moción tienen por delante una "tarea ímproba" para poner en marcha un Gobierno para, en principio, solo unos meses.
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