Dificultad al multar a la gente

Los Mossos, sin ocio nocturno ni aval judicial: "Solo la lluvia para el botellón"

Las fuerzas policiales en Cataluña asumen que no tienen los suficientes recursos para dispersar todas las masificaciones y temen que este fin de semana sea "complejo" tras semanas de fiestas en los barrios. 

Mossos de Esquadra
Los Mossos, sin ocio nocturno ni aval judicial: "Solo la lluvia para el botellón".
Europa Press

La realidad de los botellones prolifera por toda España aunque se ha agravado en Cataluña, donde han tenido lugar los peores enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y las personas agrupadas. De cara a este fin de semana el escenario sigue siendo "complejo", en palabras de Toni Castejón, portavoz sindical de los Mossos,  puesto que confluye el fin del verano y la retención de los últimos turistas. Es decir, puede haber masificaciones públicas de aquellos que llegan a sus hogares y salen de noche y los extranjeros que aprovechan, hasta el último momento, sus vacaciones. Los Mossos prevén este escenario y, a pesar de haber reforzado las patrullas, creen que será insuficiente al no tener los recursos necesarios para desalojar a tanta gente y no contar con dos 'bazas' clave a la hora de controlar la gentrificación de noche: el toque de queda y el ocio nocturno. 

Actualmente, el Govern ha aprobado la prórroga del grueso de las restricciones por la pandemia, que entrará en vigor el viernes, con algunas modificaciones. La única flexibilización notable recae en las universidades ya que, con la entrada del curso y la caída de la incidencia, su aforo se amplía a un 70%. Por lo demás, las reuniones sociales se mantienen en 10 personas. Aún así, la secreatria general de Salud, Meritxell Masó, mantiene la prudencia ante la alta cifra de ocupación en UCIs, un 29%, y especifica que hasta que la cira de ingresados no baje a 100 no se dará por finalizada la quinta ola. Actualmente, Cataluña cuenta con 349 pacientes en UCI frente a los 319 que tiene Madrid. Aunque por primera vez desde hace varios meses, la tasa porcentual de ocupación de camas en Madrid sobrepasa la de Cataluña con un 30,19%. 

El pico de ingresos en UCIs sigue mantenido en alerta a Cataluña, y a pesar de la mejora —al haberse rebajado un poco más de 20 puntos respecto a las peores semanas de agosto —siguen siendo necesarias medidas para evitar las masificaciones. Es por eso que la Generalitat reclamó 'a pulso' el toque de queda a finales de agosto ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Un reclamo que cayó en 'saco roto' al estimar el órgano de justicia que era una medida "desproporcionada" y que derivaba a una cuestión de orden público. A esta medida se le ha sumado este jueves el rechazo del recurso de la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) y y el TSJC ha decidido mantener cerrados los espacios interiores de los locales de ocio nocturno. Es por eso que el sector del ocio nocturno ha organizado una huelga de hambre en frente del Ayuntamiento de Barcelona. 

Los Mossos declaran que respetan siempre lo que diga el juez pero que la aplicación de ambos factores ayudaba. "Así teníamos una justificación para que la gente no pudiera estar en la calle. El ocio nocturno era útil porque la gente estaba dividida y bajo responsabilidad de propietario del local y los agentes de seguridad. Trabajamos con lo que hay", explica Castejón. Aunque también detalla que lo mejor que puede pasar este fin de semana para que se repitan las imágenes en la Barceloneta es "que llueva" puesto que, una vez cierran los bares, "la opción preferida siempre son los botellones". 

Afirman que los últimos días en Barcelona la actuación es difícil al haber tantos puntos de actuación. En esos momentos, están tan desbordados que no pueden multar. Tan solo dispersar. Solo en grupos de 15 personas las patrullas sí pueden tomar datos. Aunque en los pueblos pequeños, con la falta de personal, todo se complica: "El fin de semana pasado en Camprodón había una concentración de entre 200 y 300 personas y solo había un policía local", explica el portavoz. Con el auge de la violencia contra las fuerzas policiales, la desproporción 'cuerpo a cuerpo' ha alarmado a los Mossos y sobre todo a las patrullas de seguridad ciudadana. Castejón explica a La Información que hace pocos días, en un pueblo de 4.000 habitantes de Tarragona, Els Pallaresos, un vigilante resultó herido en un botellón. Es el caso más grave registrado últimamente, pero los agentes están muy prevenidos al lanzamiento de objetos. 

El sindicato de la Federació de Professionals de la Seguretat Pública (FEPOL), de la que Casrejón es portavoz, achaca la falta de respeto a los policías a una progresiva pérdida de legitimidad inspirada también por la falta de protección de las instituciones políticas. "La Policía está degenerada a nivel público", explica. "Y con la pérdida de respeto la gente cree que la forma más 'divertida' de acabar la noche es lanzar objetos a los agentes. No se le puede quitar importancia a desafiar a la autoridad", acaba de puntualizar, molesto. Por eso replica: "Que llueva, que llueva mucho". 

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