Navarro Miranda, un juez de carrera meteórica obsesionado por la corrupción

  • El magistrado José Ramón Navarro Miranda ha protagonizado una meteórica carrera que le ha llevado en 10 años desde un juzgado de Santa Cruz de Tenerife hasta la Presidencia de la Audiencia Nacional, en la que además ha dado muestras de estar particularmente preocupado por la corrupción.

Las Palmas de Gran Canaria, 27 mar.- El magistrado José Ramón Navarro Miranda ha protagonizado una meteórica carrera que le ha llevado en 10 años desde un juzgado de Santa Cruz de Tenerife hasta la Presidencia de la Audiencia Nacional, en la que además ha dado muestras de estar particularmente preocupado por la corrupción.

Navarro Miranda, que ha desarrollado el grueso de su carrera en las islas, accedió a la presidencia de la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife en 2004 y en el último año ha conseguido la confianza del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para dirigir dos órganos de primer nivel: el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, en el que lleva solo nueve meses, y ahora la Audiencia Nacional.

El magistrado canario (Santa Cruz de Tenerife, 1959) ha dejado claro en sus últimas comparecencias públicas su empeño por erradicar la corrupción: lo hizo tanto al presentar al CGPJ su programa para optar a la vacante dejada por Ángel Juanes en Madrid, como en el discurso que pronunció el pasado 14 de junio en Las Palmas de Gran Canaria, cuando tomó posesión como presidente del TSJC y reclamó el empleo de todas las "acciones necesarias" para combatirla.

Esta defensa también la puso de manifiesto en el Parlamento de Canarias el pasado mes de octubre, cuando presentó la memoria judicial de las islas de 2012, donde subrayó la necesidad de reforzar a todos los juzgados que instruyan este tipo de casos.

Precisamente, antes de abandonar el TSJC, deberá dejar juzgado un asunto de posible corrupción municipal, el denominado "caso Europa", en el que se dilucida si una constructora pagó comisiones ilegales en el Ayuntamiento de Telde (Gran Canaria) para conseguir contratos, con siete imputados entre los que figura un diputado autonómico del PP, Jorge Rodríguez, y varios funcionarios locales.

Navarro Miranda ha ejercido la mayor parte de su carrera en Santa Cruz de Tenerife, su ciudad natal, tanto como juez de Instrucción como magistrado de la Audiencia Provincial.

Durante su etapa al frente de este tribunal, se especializó en Derecho Civil y de Familia, por ser los asuntos que competían a la Sección Primera a la que perteneció y donde desarrolló el grueso de su trabajo desde 2004, aunque antes lo hizo en comisión de servicio.

En esta etapa ganó fama entre los compañeros de profesión por su preocupación por la violencia machista, que entiende que obedece "a causas profundamente discriminatorias y sexistas que atentan contra los derechos humanos universales y las libertades fundamentales".

Navarro Miranda, que pertenece a la asociación judicial Francisco de Vitoria, tiene además fama de ser defensor de la mediación y el arbitraje como alternativa a judicializar los conflictos, una convicción que también ha manifestado en el TSJC, al impulsado la creación de un Centro de Mediación Civil, Mercantil y Penal.

Sus compañeros de Tenerife lo describen como un hombre extremadamente diplomático, flexible, con gran capacidad de trabajo, buen jurista, siempre solícito y atento, además de ser una persona "queridísima" entre sus colegas, "sean del signo que sea". Y de sus aficiones, varios jueces destacan que es seguidor del Real Madrid.

En su corto periodo en la presidencia del TSJC ha dejado también una impronta de profesionalidad, de persona muy trabajadora y de trato "exquisito, amable y muy humano" entre sus compañeros más allegados.

Su capacidad de diálogo y de saber escuchar es, en opinión de su compañero de sala en el caso Europa, el juez Pedro Santiago Romero, lo que le hace un "candidato idóneo" para asumir la Presidencia de la Audiencia Nacional.

Navarro Miranda se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid en 1981 y se diplomó en asesoría de empresas por la Escuela de Práctica Jurídica por esta misma universidad.

Su primer contacto profesional con el Derecho se produjo en el ámbito de las Fuerzas Armadas, tras ingresar en 1984 como número 1 de su promoción en el Cuerpo Jurídico de la Defensa, mundo en con el que siempre buenas relaciones a lo largo de su carrera.

A la carrera judicial se integró en 1991 con la categoría de juez, al superar el concurso entre juristas de reconocida competencia convocado por el CGPJ, y su primer destino fue el Juzgado de Primera Instancia de Instrucción número 1 de San Vicente de Raspeig (Alicante).

Además, reúne una dilatada experiencia como profesor universitario y de postgrado y es codirector de la cátedra Francisco Tomás y Valiente de la Universidad de La Laguna (Tenerife), tiene varias publicaciones y artículos en revistas de reconocida relevancia, y ha presentado numerosas ponencias y comunicaciones en congresos y conferencias.

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