Netanyahu acusa a "radicales palestinos" de la violencia en la Explanada

  • El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, culpó hoy a "extremistas palestinos" de los disturbios que se repiten desde hace meses en la Explanada de las Mezquitas, el lugar más conflictivo de Jerusalén.

Jerusalén, 13 oct.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, culpó hoy a "extremistas palestinos" de los disturbios que se repiten desde hace meses en la Explanada de las Mezquitas, el lugar más conflictivo de Jerusalén.

"De lo que somos testigos es de extremistas palestinos que instigan la violencia a través de la provocación. La provocación se extiende a causa de los falsos rumores de que amenazamos los lugares santos musulmanes", afirmó.

"Estoy comprometido, e Israel está comprometido, con el mantenimiento del 'statu quo' tal y como está desde hace décadas", agregó.

Netanyahu respondía así a una declaración previa del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, esta mañana en Ramala en la que condenaba la continua expansión de los asentamientos por parte de Israel y "las repetidas provocaciones contra los lugares sagrados que tan sólo inflaman la situación".

"Nada se aleja más de la verdad. Israel mantiene de forma escrupulosa la protección de los lugares santos, el derecho al rezo de todas las religiones en sus lugares santos, y continuará haciéndolo así, manteniendo el orden y manteniendo la libertad de culto", subrayó.

Esta misma madrugada, fuerzas israelíes penetraron en la Explanada de las Mezquitas, en el casco viejo de Jerusalén, donde se enfrentaron a un grupo de jóvenes palestinos, informó la Policía local.

Según su versión, los agentes irrumpieron en el recinto sagrado -bajo soberanía de Jordania- tras recibir "información de inteligencia" que aseguraba que los jóvenes se preparaban para atacar a las fuerzas de seguridad y alterar el orden público, algo que los palestinos niegan.

Israel cerró el domingo todos los accesos a la Explanada de las Mezquitas a los menores de cincuenta años, en un día en el que los judíos celebraban el día grande de la semana de "Sucot" o Fiesta de los Tabernáculos.

El miércoles, varias personas -entre ellas tres policías- resultaron heridas en los alrededores de la Mezquita de Al Aqsa, en el casco viejo de Jerusalén.

En su cima están las mezquitas del Domo de la Roca y Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado del islam, y a sus pies el llamado Muro de las Lamentaciones que, según la tradición judía, es el último vestigio del Segundo Templo, destruido hace 2.000 años por el Ejército romano.

Grupos radicales mesiánicos judíos presionan desde hace años al Gobierno para que arrebate la autoridad del lugar y construya sobre su cima el "tercer templo".

Días atrás, la Liga Árabe denunció las "continuas violaciones israelíes" de este lugar sagrado, en particular la entrada de diputados y ministros de extrema derecha que la cruzan fuertemente escoltados.

Además, varios palestinos resultaron heridos este lunes en enfrentamientos con policías israelíes en la ciudad cisjordana de Nablus.

Según fuentes de seguridad palestinas citadas por la agencia de noticias local Maan, un total de 35 vehículos del Ejército israelí penetraron en territorio palestino para escoltar a un grupo de unos 300 peregrinos judíos que querían rezar en la denominada "Tumba de José".

Jóvenes palestinos lanzaron piedras, botellas, cócteles molotov y otros objetos contra la caravana de autobuses y vehículos militares israelíes, que respondieron con gases lacrimógenos, disparos con balas recubiertas de caucho y otros medios antidisturbios, explicaron las fuentes.

La denominada "Tumba del patriarca José", que se halla junto al campo de refugiados de Balata, es venerada desde hace siglos por cristianos, judíos y musulmanes.

Según los acuerdos de Oslo (1993), esta zona es responsabilidad de la Autoridad Nacional Palestina, aunque en la práctica está bajo control del Ejército israelí, que impide rezar en su interior a los musulmanes.

Mostrar comentarios