Nissan de Ávila inicia este jueves protestas para exigir que la Junta defienda a los trabajadores

Ávila.- La plantilla de la fábrica de vehículos industriales de Nissan en Ávila iniciará este jueves una fase de movilizaciones con una manifestación entre la factoría y la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, para exigir a la administración autonómica que "defienda" a los trabajadores.

Así lo ha dado a conocer esta tarde el secretario del comité de empresa, Pablo Valentín Rodríguez, al final de una asamblea que ha contado con la asistencia de unos 250 empleados que han abarrotado el Salón de Actos de la Delegación de la Junta.

Esta convocatoria se ha producido después de que el pasado jueves hubiera una reunión entre los representantes de los trabajadores y la dirección de la factoría en el marco de la mesa por la industrialización, ante la situación que vive esta fábrica en la que buena parte de los 650 empleados se encuentran inmersos en el cuarto ERE de suspensión temporal de 75 días en el último año y medio.

Todos los representantes de los trabajadores han lamentado hoy la falta de resultados concretos del encuentro de hace cuatro días, excepto el anuncio del denominado plan "Ávila Challenger" para la competitividad de la fábrica y la predicción de 11.000 unidades al año hasta 2012, cuando el potencial actual es de 26.000.

Los representantes de CC.OO, UGT y Sigen-USO han coincidido en señalar que este nivel de producción no garantiza el futuro de la factoría, ya que con este volumen de trabajo sobraría el 60 por ciento de la plantilla actual.

Asimismo, han advertido que no admitirán expedientes de extinción de empleo, aunque han dejado la puerta abierta a la posibilidad de negociar "prejubilaciones o bajas incentivadas, siempre que garanticen la viabilidad de futuro", ya que si se reduce la plantilla "el próximo paso será el cierre".

Así lo ha dicho el representante de UGT, José Manuel Villacastín, que ha pedido a las administraciones -Gobierno, Junta y Ayuntamiento- que "exijan a Nissan que devuelva" el dinero que todas ellas han aportado a esta empresa cuyo cierre supondría una "hecatombe" para Ávila, tras la marcha de Lear.

Además, ha planteado la necesidad de que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, como el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, viajen a Japón para entrevistarse con los máximos responsables de la multinacional.

Tras coincidir en la unidad de acción sindical para luchar por el futuro de la fábrica en Ávila, la única de vehículos industriales de esta marca en Europa, tanto Villacastín como uno de los representantes de CC.OO., Santiago Jiménez, han exigido a la Junta que haga públicas las conversaciones que mantiene con la empresa y que cuente con los trabajadores para hablar de su futuro.

Ésta será una de las cuestiones que harán constar en el escrito que el jueves registrarán en la Delegación Territorial de la Junta, al final de la primera movilización, antes de iniciar otras que irán subiendo de tono, según se ha expuesto en la asamblea.

Además, José Manuel Villacastín ha exigido el mismo trato para Nissan que desde las administraciones se ha tenido con Renault en Valladolid y Palencia, porque "si importante es Renault" para estas dos provincias "no menos importante es Nissan para Ávila".