Manuela Carmena ha vuelto a darse la mano con un equipo de fútbol. Primero fue el Atlético de Madrid y ahora es el conjunto blanco que preside Florentino Pérez. Desde la alcaldía de la capital han llegado a diferentes acuerdos con ambos equipos deportivos para que estos lleven a cabo sus pretensiones y la ciudad también se quede con algún que otro beneficio: un aparcamiento disuasorio junto al Wanda Metropolitano en el caso de los atléticos, y ahora las zonas verdes que rodearán el Santiago Bernabéu. En total, alrededor de 43 millones de euros.
Y es que según ha señalado la propia alcaldesa de la capital durante la presentación del proyecto de reforma del nuevo Santiago Bernabéu, la colaboración entre ambas instituciones ha sido muy importante. En concreto Carmena se refería al acuerdo al que han llegado para la urbanización de los alrededores del Santiago Bernabéu. "Es muy bueno que un equipo que genera tanta riqueza tenga también esa visión de devolver parte de ese patrimonio, de esa riqueza, a la ciudad de Madrid. Yo quiero decirlo ahora y darle las gracias, que todo el ajardinamiento, que todo lo que significa el entorno, va a ser a costa del Real Madrid y a nosotros nos parece que eso es lo que debe ser", confirmaba la de Ahora Madrid.
En concreto, el nuevo proyecto incluirá dos plazas de más de 25.000 metros cuadrados localizadas en el Paseo de la Castellana y la calle Padre Damián. Del mismo modo, se peatonalizará la calle Rafael Salgado, que linda con la parte norte del estadio, y se llevarán a cabo importantes modificaciones que incluirán zonas verdes para disfrute de los madrileños. En total, unos trece millones de euros que correrán a cuenta de los blancos.
Desde el consistorio tienen clara la importancia del consenso. "Hay una lección de quien tiene que administrar intereses diferentes, que es la necesidad de tenerlos todos en cuenta, de escuchar a unos y escuchar a otros y saber que muchas veces no hay una razón absoluta. Creo que un instrumento indiscutible de la eficacia en el gobierno es precisamente el consenso, el diálogo y creo que en esa medida tengo también que agradecer a este club".
Es por ello que, para llegar al punto en que ahora se encuentra el proyecto -listo para empezar a demoler la "esquina Bernabéu"-, ha habido que pasar por muchos otros. Un proyecto que se inició en 2011, se tumbó en 2015, un cambio casi completo del mismo, recursos y retrasos varios... y ahora la puesta en marcha del proyecto. Por ello, este nuevo acuerdo sirvió a la alcaldesa para justificar "la manera de expresar la solidaridad de lo que es una ciudad".
El caso del aparcamiento del Wanda Metropolitano
El actual estadio del Atlético de Madrid, el Wanda Metropolitano, fue objeto de críticas en su momento precisamente por esto. El club acordó con el ayuntamiento de Manuela Carmena en marzo de 2017 la adquisición de la parcela de la instalación deportiva por un precio de 60,2 millones de euros. Para llevar a cabo este pago, los rojiblancos decidieron abonar en efectivo 30,4 millones, de los cuales "20,28 millones de euros ya han sido abonados al Ayuntamiento de Madrid y el resto se pagará en mayo de 2019", rezan las últimas cuentas de la entidad deportiva.
Del mismo modo, se planteó que otra parte de la compra sería saldada mediante el pago en especie, algo muy similar a lo que ahora parece que ocurrirá con el Real Madrid pese a no haber dinero de por medio. "Mediante la entrega al Ayuntamiento de las obras de urbanización exterior relativas a los accesos a la parcela, que han sido recepcionadas por el Ayuntamiento de Madrid en el ejercicio actual" - el de 2018-, seguía señalando el último balance.
El Atlético asumió entonces, "como condición para la puesta en uso del Estadio", la obligación de construir plazas de aparcamiento sobre las parcelas municipales que eligió el consistorio, con un coste de 6,2 millones de euros para el equipo, según la misma documentación. En ella también se señala que este coste "es objeto de amortización en función de la vida útil estimada del estadio". Desde su construcción, estos aparcamientos son utilizados por el consistorio de Manuela Carmena como reclamo para el uso del transporte público. De hecho, en los momentos en los que están activados los protocolos de contaminación, los paneles luminosos de las vías de acceso a la capital lucen un mensaje que recuerda la gratuidad del aparcamiento.
La remodelación del estadio
El proceso para la reforma del Bernabéu se inició en el año 2011, pero quedó interrumpido en 2015 cuando el TSJM anuló la autorización de la Comunidad de Madrid para modificar el Plan General de Urbanismo para aprobar la obra. Fue en 2017 cuando, con los votos de PP, Ahora Madrid y Ciudadanos -unidos a la abstención del PSOE, se reordenaron por completo los 90.000 metros cuadrados de los anejos del estadio de Concha Espina.
El nuevo proyecto incluirá una cubierta retráctil articulada que actuará como barrera de protección acústica y lumínica para el espacio urbano colindante, facilitando la vida de los vecinos. Pese a todo ello, se mantiene la edificabilidad en 125.000 metros cuadrados que existen hasta el momento, sin incorporar usos urbanísticos diferentes.
Otra de las novedades, se basará en la incorporación de un novedoso videomarcador 360 grados, la ampliación del museo del Real Madrid y el tour y la creación de 1.000 plazas reservadas para personas con diferentes capacidades o las mejoras en accesibilidad mediante escaleras mecánicas y ascensores.
Para llevarlo a cabo, el club blanco utilizará los llamados 'Bonos Bernabéu', tal y como adelantó La Información, por valor de hasta 575 millones de euros y como ahora indica el propio Florentino Pérez, "se recuperará con los ingresos que se obtengan de la propia reforma del Estadio".
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