Obama busca galvanizar a demócratas con éxitos en Libia e Irak

  • El presidente de EE.UU., Barack Obama, se ha apuntado esta semana dos tantos, el fin del régimen de Muamar el Gadafi en Libia y el anuncio del fin de la guerra en Irak para fines de este año, que buscará aprovechar para galvanizar a sus bases demócratas.

Macarena Vidal

Washington, 21 oct.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, se ha apuntado esta semana dos tantos, el fin del régimen de Muamar el Gadafi en Libia y el anuncio del fin de la guerra en Irak para fines de este año, que buscará aprovechar para galvanizar a sus bases demócratas.

"La marea de la guerra está retrocediendo", afirmó hoy Obama en una comparecencia en la sala de prensa de la Casa Blanca para anunciar la retirada definitiva de los cerca de 40.000 soldados que aún permanecen en el país árabe, lo que "tras casi nueve años, pondrá fin a la guerra de EE.UU. en Irak".

El presidente aprovechó también para recordar que ha comenzado ya el proceso de transición en Afganistán, que según lo previsto se completará para finales de 2014.

Se refirió asimismo a la muerte del dictador libio Muamar el Gadafi, que representa "el final definitivo" de ese régimen en el país magrebí: un logro que, como ya tuvo buen cuidado en subrayar el mismo jueves, se produjo sin que soldados estadounidenses llegaran a pisar tierra libia.

Ello representa, a juicio de la Casa Blanca, la vindicación de una estrategia que Obama ha defendido pese a numerosas críticas, menos tropas sobre el terreno y más uso de tecnologías que conlleven menor riesgo humano y costes económicos, como los aviones espía.

Esta postura le había valido numerosas críticas de la oposición republicana, que le acusaba de "liderar desde atrás" y no mostrar la decisión necesaria a la hora de hacer frente a una crisis.

Estos mismos republicanos arremetieron hoy contra el presidente tras el anuncio sobre Irak.

El aspirante a la candidatura republicana a la Presidencia en los comicios del año próximo Mitt Romney, considerado el favorito para hacerse con la nominación, indicó que "el asombroso fracaso en garantizar una transición ordenada en Irak ha puesto en peligro victorias que se ganaron con grandes sacrificios".

Y el que fuera rival de Obama por la Presidencia de EE.UU. en 2008, John McCain, consideró que la decisión es un revés "perjudicial" para los intereses de Washington en Oriente Medio.

Pero si los republicanos han arremetido contra el presidente, los demócratas han multiplicado sus elogios.

"Alabo al presidente por cumplir una promesa", declaró la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.

Y si las críticas republicanas en época preelectoral se pueden dar por descontadas, las alabanzas demócratas son más importantes para el mandatario.

Frente a unos votantes republicanos dispuestos a acudir en masa a las urnas el próximo noviembre, las bases demócratas se encuentran notablemente menos ilusionadas.

El propio presidente pudo constatarlo esta semana durante una gira por dos de los estados que le apoyaron hace tres años, Virginia y Carolina del Norte, que parecen ahora inclinarse cada vez más hacia el lado republicano.

El recuerdo de que se ha cumplido una de sus principales promesas en la campaña de 2008, poner fin a la guerra en Irak, puede servir para devolver el entusiasmo a estas bases.

Y aunque la política exterior no será protagonista en los comicios de 2012 -tan sólo un 2 por ciento, según las encuestas, cree que la seguridad nacional sea el asunto más importante, frente a más del 30 por ciento que da prioridad a la economía-, sí sirve para enviar el mensaje a las bases de que Obama cumple su palabra.

Esta premisa no ha pasado desapercibida en la Casa Blanca, que ha comenzado a hacer hincapié en el mensaje de que Obama lleva a cabo sus compromisos.

Así lo destacó, por ejemplo, el responsable para América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Dan Restrepo, quien hoy en declaraciones a Efe se refirió a la promulgación de los Tratados de Libre Comercio con Colombia, Panamá y Corea del Sur como "algo que el presidente dijo que iba a hacer y hoy cumplió con su palabra".

En su anuncio de este viernes, Obama prometió que su prioridad ahora será la economía. "Tras una década de guerra, el país que debemos construir y construiremos es el nuestro".

A diferencia de la guerra, es un compromiso para el que no tendrá un plazo de años para hacerlo realidad. Quedan doce meses para noviembre de 2012 y para que los votantes decidan si ha cumplido esa promesa.

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