El etarra Fermín Vila Michelena, integrante del grupo Buru Ahuste dependiente del comando Madrid y condenado por su relación con atentados como el de la calle Corazón María en Madrid, que provocó heridos, en 2001, ha asegurado este martes en la Audiencia Nacional que "ama la paz".
Michelena, acusado de colocar una bomba en una sucursal bancaria de Madrid en 2001 que dejó 18 heridos, ha hecho uso de su derecho a la última palabra en el juicio celebrado en su contra por el que la Fiscalía pide 316 años prisión. Ha indicado, en concreto que Euskal Herria "ama la paz" pero una paz "basada en la Justicia".
El etarra ha pronunciado su alegato en euskera y ha sido interrumpido por la presidenta del tribunal que le juzga, Concepción Espejel, que ha ordenado que fuera desalojado de la sala. "Retírenlo y que el público despeje la sala", ha exclamado la magistrada.
Antes de que dos agentes de policía le condujeran a los calabozos de las dependencias judiciales ha insistido en su discurso. "Se está hablando de la paz y parece que unos pueden hablar y otros no. Se ha puesto sobre la mesa que hay un conflicto político", ha agregado, según la traducción parcial de su declaración efectuada por la intérprete de la Audiencia Nacional.
Michelena, detenido en junio de 2010 en Belfast (Irlanda del Norte), se enfrenta a una pena de 316 años de cárcel por colocar el 8 de mayo de 2001 una bomba en una sucursal del BBVA situada en la calle Goya de Madrid, que causó heridas a 18 personas y cuantiosos daños materiales en los vehículos y edificios colindantes.
El fiscal Marcelo Azcárraga ha elevado a definitiva su petición de penas y le acusa de un delito de estragos terroristas, otro de robo con finalidad terrorista, dieciocho atentados terroristas y un delito de falsificación de documento oficial a Michelena, para quien solicita además una pena de 20 años de inhabilitación absoluta.
Mantiene que Vila Michelena se incorporó al comando 'Buru Ahuste', que actuaba en Madrid, y asumió el nombre orgánico de Pedro. Junto a la etarra Ana Belén Egües Gurruchaga, robó un vehículo, marca Renault, que se encontraba aparcado en la calle Luis de Hoyos Sáinz, y al que cargaron entre 60 y 70 kilos de explosivo que le había proporcionado la banda terrorista ETA.
Tras sustituir sus placas de matrícula, estacionó el vehículo a la altura del número 14 de la calle Goya con la carga explosiva frente a las puertas de acceso de las oficinas de la entidad bancaria BBVA, mientras que Egües hacía labores de vigilancia.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios