Parto sin dolor

  • Alfredo Pérez Rubalcaba dijo en noviembre que el PSOE había vuelto y hoy la candidata a las europeas, Elena Valenciano, ha apelado a los suyos a demostrarlo "con hechos y con votos". La primera ocasión será en las elecciones del 25 de mayo, para las que los socialistas ya tienen a todo el equipo.

Eva Santos

Madrid, 15 mar.- Alfredo Pérez Rubalcaba dijo en noviembre que el PSOE había vuelto y hoy la candidata a las europeas, Elena Valenciano, ha apelado a los suyos a demostrarlo "con hechos y con votos". La primera ocasión será en las elecciones del 25 de mayo, para las que los socialistas ya tienen a todo el equipo.

La candidatura completa para los comicios de mayo ha sido ratificada hoy por el Comité Federal del PSOE y, a partir de ya, todos se pondrán a trabajar para ganar esas elecciones, no sólo por la necesidad que dicen de que hay de cambiar las políticas europeas de la derecha, sino porque puede ser un punto de inflexión en el abismo electoral en el que llevan sumidos desde 2009.

El PSOE sabe que tiene dos adversarios, el PP e IU, y a los dos se ha dirigido Valenciano, quien ha pedido ayuda a sus compañeros para derrotar a la derecha en Europa y en España y lo ha hecho en nombre de la izquierda "de verdad".

La que "sabe, puede y quiere" solucionar los problemas, en un aviso en toda regla ante las tentaciones de los posibles votantes de izquierda de dejar en las urnas la papeleta de IU.

"Ahora sí hay que demostrar que el PSOE ha vuelto con hechos y con votos", ha dicho una emocionada Valenciano a sus compañeros.

Lo que no tienen todavía es un rival al que poner cara, porque el PP sigue sin desvelar quién será su cabeza de lista para las europeas.

No obstante, Valenciano ha dicho que eso no le importa, porque su adversario político en estas elecciones es toda la derecha europea en general.

La confección de la candidatura, la primera que hacen los socialistas que alterna hombres y mujeres, ha costado un poquito más de lo que se esperaba, porque muchas federaciones aportaban nombres masculinos. Y no todos tienen cabida cuando se trata de una lista cremallera.

Por eso, según los socialistas, lo "inteligente" era presentar mujeres, como ha hecho la federación andaluza.

Una lección que han tenido que aprender los valencianos, la tercera federación más numerosa del PSOE pero cuyo representante se veía relegado al puesto 18 de la lista -prácticamente sin opciones de escaño- por el hecho de ser hombre.

In extremis, el líder del PSPV-PSOE, Ximo Puig, apostó por la diputada Inmaculada Rodríguez Piñero. Y para ella estaba libre el séptimo puesto.

La marcha de Piñero a Bruselas le hace un roto a Rubalcaba en la Ejecutiva y en el grupo parlamentario, porque es una de las expertas económicas en las que más confía.

Pero el secretario general del PSOE va a perder también para la política nacional a otros puntales del partido como son Valenciano y el "número dos" de la candidatura, Ramón Jáuregui, dos de las personas de su confianza, aunque la vicesecretaria general ha asegurado en repetidas ocasiones que podrá compaginar ambos puestos.

Su antecesor al frente de la Vicesecretaría General del PSOE, José Blanco, también se va a Europa, pese a que a última hora se alzaron voces dudando de su presencia en la lista por entender que iba a restar más que a sumar.

Se ha situado a la propia Valenciano y a la presidenta andaluza, Susana Díaz, como las promotoras de este rechazo, algo que la cabeza de lista ha negado hoy con vehemencia ante la prensa.

Pero uno de sus más firmes defensores, al menos de cara a la galería, ha sido el secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, quien ha recordado su expediente y ha recordado cómo estaba el PSOE cuando Blanco y Zapatero llegaron a él en el año 2000 y cómo consiguieron que en cuatro años remontara hasta ganar las elecciones.

Más enigmático ha sido su compañero de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y suya es la frase que más se ha comentado entre los periodistas esta mañana: "Ya usamos epidural para casi todo". O sea, que en cualquier caso no les ha dolido.

Finalmente, ha sido un parto sin dolor, o al menos sin mucho dolor.

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