Pedro Sánchez cumple un mes capitaneando el PSOE

    • Un mes después de ser elegido por las bases secretario general del PSOE, Pedro Sánchez afronta el desafío de consolidar su liderazgo, coser heridas internas y recuperar el deteriorado crédito electoral de los socialistas.
    • Hoy hace un mes que Sánchez, "un tal Pedro", que cuando empezó a postularse apenas tenía opciones, cumple 30 días al frente de la secretaría general como sucesor de Rubalcaba. Mucho ha llovido hasta ahora.
Primer mes de Sánchez a los mandos del PSOE o cómo seducir a la clase media
Primer mes de Sánchez a los mandos del PSOE o cómo seducir a la clase media

Hoy hace un mes que Sánchez,"un tal Pedro", que cuando empezó a postularse apenas tenía opciones, cumple 30 días al frente de la secretaría general del PSOE como sucesor de Alfredo Pérez Rubalcaba. Mucho ha llovido hasta ahora.

Precisamente, la novedad y la no pertenencia a los aparatos del partido ha sido uno de los argumentos más explotados por el socialista, reiterando constantemente su viaje iniciático a Don Benito, en diciembre de 2012, donde empezó en solitario a darse a conocer cuando era solo un diputado anónimo.

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Desde entonces y con su objetivo cumplido, 'el candidato de la carretera' ha recorrido más de 45.000 kilómetros. No para, y sigue contando vueltas por todo el país que, según explica, le han llevado a conocer a fondo el partido y a sus militantes.Un candidato sin opciones

Su nombre comenzó a circular por los mentideros políticos a mediados de 2013 y fue tomando algo de fuerza según avanzaba el año. Sin embargo, el escenario que se vislumbraba entonces parecía dejarle pocas opciones, porque tenía enfrente a figuras consolidadas como Patxi López, Carme Chacón y Eduardo Madina.

El resultado de las elecciones europeas del 25-M imprimió un giro radical a la situación del PSOE y Pedro Sánchez, que supo estar en el sitio adecuado en el momento adecuado. Primero fue el cambio de calendario que impuso el secretario general saliente, Pérez Rubalcaba, con su renuncia y la convocatoria de un congreso extraordinario, que dejó para después las primarias abiertas.

Esta alteración del escenario descolocó a la exministra que muy airada por "la ceremonia de confusión"que, a su juicio, había provocado Rubalcaba, se descartó. A ella le siguió Patxi López, tras el mal resultado conseguido por el PSE en el País Vasco en las europeas.

La siguiente circunstancia aprovechada por Sánchez fue la decisión de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, de no concurrir como candidata, después de que fracasara la operación de varios barones territoriales para que fuera aclamada como nueva secretaria general. Esa operación fue abortada por la decisión de Madina de mantener su candidatura y por su exigencia de que el nuevo líder fuera elegido por el voto directo de todos los militantes.

Sin embargo, la victoria táctica de Madina se convirtió en su principal enemigo, porque la renuncia de Susana Díaz a competir por la secretaria general, supuso que los partidarios de la dirigente andaluza se pusieran de parte de Sánchez, convirtiéndolo en el candidato favorito ya durante la fase inicial de recogida de avales.

Todo esto provocó que el madrileño fuera llamado entre algunos corrillos socialistas y los medios como 'el candidato del aparato'. Precisamente, la pelea de los primeros días entre Madina y Sánchez se centró en ver quién era más militante de base y menos aparato.Arrasa en las primarias

La pugna se decidió en el primer asalto de la batalla por la Secretaría General: la recogida de avales, en la que Sánchez arrasó al diputado vasco, con 41.338 frente a 25.338. La diferencia fue especialmente elocuente en Andalucía, donde el diputado madrileño sacó cinco veces más apoyos que el vasco.

El segundo combate vendría con el debate realizado entre los tres candidatos elegidos por la militancia y que algunos medios dieron por ganador a su rival más cercano (Madina). Sánchez echó en cara al vasco que se arrogue la apertura de este congreso a la militancia. "La democracia es patrimonio de todos y todas y no solo de uno", le dijo, defendiendo que el sistema 'un militante un voto' no se ha introducido "como consecuencia de la petición de un compañero".

El madrileño a lo largo de la campaña buscó una imagen de cercanía, de 'persona normal' como retrataron sus más cercanos en un vídeo electoral en el que contaban "quién es ese tal Pedro Sánchez", que desde hace un mes es el nuevo secretario general del PSOE.

Llegó la noche del combate final y la victoria de Sánchez fue rotunda. Un 48,7 % de los militantes socialistas apostaron por él, frente a un 36,14% que lo hicieron por Eduardo Madina y un 15,13% que apoyaron a José Antonio Pérez Tapias. El proceso 'histórico' fue calificado de "ejemplar" en el que más de 125.000 militantes votaron. 'Cambiando'

Ahora sí, tocaba organizar el Congreso Extraordinario Socialista que ratificara a Sánchez como nuevo líder. 'Cambiando. Cambiando el PSOE, cambiando España' fue el lema elegido por los socialistas para representar nuevos aires. Un cambio que mucha gente a día de hoy sigue cuestionando al ver la Ejecutiva seleccionada y asegurar que la sombra del ex ministro, José Blanco y algunos de la 'vieja guardia' sigue siendo alargada.

A la 1:30 de la madrugada, Susana Díaz entregaba personalmente a los periodistas que quedaban la lista de los elegidos para formar el 'equipo Sánchez'. Pendientes desde las 11, las discrepancias vinieron cuando la andaluza no quiso ser la presidenta del partido y el enfado de Javier Fernández (Asturias) al conocer horas antes que no formaría parte del 'team', atrasaron lo previsible.

Finalmente y a petición de Sánchez, los socialistas deciden crear el Consejo para la Transición Industrial y Energética, del que presume Hollande en Francia, que estará capitaneado por Fernández. Resultas las molestias.

"Juventud, veteranía y paridad" es lo que quería Sánchez desde el principio, así como muchas mujeres en puestos importantes. Entre los primeros destaca su escudero y fiel amigo, César Luena; entre los segundos cuenta con la presencia de Pedro Zerolo, que ya ocupó la cartera de Movimientos Sociales con Rodríguez Zapatero, Elena Valenciano o Carme Chacón (para cumplir con la integración); y entre los últimos resalta la presidencia femenina (primera vez) con Micaela Navarro.

Tras formar equipo y verse las caras en las primera Ejecutiva Federal, la primera semana de Sánchez fue 'de abrigo'. Reunión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y su primera rueda de prensa en la sala grande de Moncloa, seguida de la reunión con el rey Felipe VI, un acto con militantes en Segovia, tres ruedas de prensa, entrevistas a los medios y hasta una carta a su homólogo francés para glosar la figura de Jean Jaurès, el diputado pacifista que se opuso a la Primera Guerra Mundial y fue asesinado hace un siglo.

Ahora de vacaciones con su mujer y sus dos hijas en Mojácar (Almería), Sánchez no descansa. El madrileño sigue haciendo kilómetros de pueblo en pueblo, acercándose a Las águilas (Murcia) a conocer a los militantes, pasear por el mercado o cenar con federaciones.

Las primeras encuestas aprueban su bautizo. Un 81% considera positiva la elección de Sánchez; un 65% le concede su confianza y un 49% cree que el partido está ahora más unido que antes.

En unas hipotéticas elecciones generales celebradas en estos momentos, PP y PSOE estarían en empate técnico al superar el primero al segundo solo unas décimas: 32,3% frente a 31,7%.Los retos pendientes

El mes ha dado para mucho, sin embargo los retos próximos (septiembre) son cada vez más fuertes, como cambiar los distintos equipos en Congreso, Senado y Parlamento Europeo; lidiar con Rajoy, las reformas pendientes como la Ley del aborto, publicitar las cuentas y subvenciones de los diputados, debatir el 'macrodecretazo' (ya aprobado, pero el PP aceptó debatirlo en el Congreso en septiembre); la Ley Electoral (muy peleada por el PP con la elección directa de alcaldes) y la Ley de Seguridad Ciudadana.

También se ha comprometido a presentar una batería de medidas económicas y una estrategia para acercarse a los "indignados" y estar más en la calle que en su despacho de Ferraz. Será cuando anuncie que va a por todas hacia la presidencia del Gobierno.

La 'prueba de fuego' definitiva para Sánchez. Cuando pase de llamarse 'Pedro, el guapo' a ser visto como el líder capaz de resucitar al PSOE. Pero, 'piano, piano', despacio y con buena letra.

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