Perú defiende en la ONU sus acciones en la lucha contra la tortura

  • Perú presentó hoy en el Comité de la ONU contra la Tortura, que se reúne en Ginebra, su informe periódico sobre las políticas y acciones adoptadas para luchar contra este crimen y aseguró que "los casos aislados" que se pueden haber denunciado "no representan una práctica sistemática ni extendida".

Ginebra, 31 oct.- Perú presentó hoy en el Comité de la ONU contra la Tortura, que se reúne en Ginebra, su informe periódico sobre las políticas y acciones adoptadas para luchar contra este crimen y aseguró que "los casos aislados" que se pueden haber denunciado "no representan una práctica sistemática ni extendida".

"Las denuncias que se producen son hechos aislados que, como Estado, nos preocupan, pero los consideramos aislados", sostuvo el viceministro peruano de Justicia y Derechos Humanos, José Ávila, quien preside la delegación enviada para la presentación del documento.

En una sesión dedicada a responder a una serie de preguntas y dudas formuladas previamente por los expertos que integran el comité, Ávila dijo que su Gobierno reconoce la necesidad de "seguir trabajando" con la sociedad civil, la cooperación internacional y el apoyo de distintos órganos de la ONU para la erradicación total de la tortura.

"Es importante que el comité tenga en cuenta de dónde venimos con el fin de analizar el contexto en el cual el Estado se presenta", dijo a los miembros de la instancia de la ONU encargada de vigilar el cumplimiento por parte de los Estados signatarios de la Convención contra la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes de sus compromisos en esta materia.

"Nuestra transición democrática ha permitido el procesamiento y enjuiciamiento de los principales responsables de violaciones de los derechos humanos, reformas institucionales a la Justicia militar y la incorporación de los estándares internacionales en nuestra jurisprudencia", explicó.

Al responder a una pregunta sobre las denuncias de tortura registradas, el viceministro indicó que -según datos del Ministerio Público- entre 2003 y mayo de 2011 se denunciaron 343 presuntos casos de tortura.

De ellos, en 105 casos los presuntos responsables eran miembros del Ejército, 106 de la Policía Nacional, tres de la Fuerza Aérea, 14 correspondían a agentes del Instituto Nacional Penitenciario, cuatro eran serenos y en 107 casos las personas no fueron identificadas.

De ese conjunto de casos, 142 fueron definitivamente archivados, 35 están en archivo provisional, en 30 se formalizó una denuncia, 78 están bajo investigación y 58 fueron derivados.

Ávila también se refirió al funcionamiento del penal de Yanamayo (Puno) a petición de uno de los expertos del comité.

Sobre ese establecimiento sostuvo que se ha mejorado su infraestructura y que allí "ya no existen los regímenes penitenciarios que en su momento fueron cuestionados por organismos internacionales".

"Hoy este penal -con 329 internos- esta regido por normas compatibles con los estándares internacionales y administrado por autoridades civiles", aseguró.

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