Política social. Zapatero exige a rajoy que “abandone la letanía” de que en 1996 no se podían pagar las pensiones

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, exigió hoy al líder de la oposición, Mariano Rajoy, “que abandone la letanía” de que en 1996 no se podían pagar las pensiones.

Durante el debate monográfico sobre política social en el Congreso de los Diputados, ambos se enzarzaron a cuento de la situación de la Seguridad Social cuando el PP llegó al Gobierno en 1996.
Rajoy aseguró que el PP recién llegado al Gobierno tuvo que pedir un crédito para pagar a los pensionistas la paga de Navidad, y el presidente vio en ello “otra trampa, otra manipulación” del líder del PP, y un argumento “que no es serio en un partido que ha gobernado y que pretende gobernar”.
El presidente aseguró que en aquel momento no había “ningún problema” para abonar las pensiones porque la relación entre compromisos de pago y volumen de ingresos de los cotizantes arrojaba un superavit de 175 millones de euros en la Seguridad Social.
Lo que ocurrió, argumentó, es que los Presupuestos Generales para 1996 habían sido rechazados por el Parlamento, y el Gobierno tuvo que prorrogar los del año anterior, lo que requirió la aprobación de un decreto para solventar los problemas que pudiera suscitar esa prórroga.
A finales de 1996 tras tomar posesión, prosiguió, el Gobierno del PP no había acometido las modificaciones necesarias en esas partidas y al estar los Presupuestos prorrogados se encontró con un “simple desfase transitorio de tesorería” que solventó, efectivamente, con un crédito bancario por importe de 511 millones, que canceló a comienzos del año siguiente con unos nuevos Presupuestos vigentes.
Según su propia tesis, dijo a Rajoy, en los dos años siguientes, 1997 y 1998, ya gobernando el PP, la Seguridad Social habría estado “más que quebrada” porque esos dos años se solicitaron préstamos por varios miles de millones para solventar esos mismos pagos.
“Abandone ya esa letanía que repite cada poco”, le espetó, pese a estar convencido de que “lo volverá a decir” porque el problema de fondo es que le cuesta reconocer que puede haberse equivocado.
Rodríguez Zapatero reconoció además, al responder a otros portavoces, que la sostenibilidad de la atención a la dependencia requiere “esfuerzos”, y aprovechó para denunciar que hay comunidades autónomas que aún aportan menos que el Estado.
Reconoció también que a la burbuja inmobiliaria “hemos contribuido todos”, y en ese saco incluye a todas las administraciones, todos la sociedad de una forma u otra, y también “todos los gobiernos”, incluído el suyo, pero especialmente el del PP por sus medidas en materia de vivienda y sobre todo la legislación sobre suelo de 1998.