Portillo, primer expresidente de Guatemala que irá ante la Justicia de EE.UU.

  • Alfonso Antonio Portillo se convirtió hoy en el primer expresidente de Guatemala que tendrá que afrontar a la Justicia de Estados Unidos, que lo acusa de haber utilizado el sistema financiero de ese país para lavar dinero durante su gestión de Gobierno (2000-2004).

Guatemala, 15 nov.- Alfonso Antonio Portillo se convirtió hoy en el primer expresidente de Guatemala que tendrá que afrontar a la Justicia de Estados Unidos, que lo acusa de haber utilizado el sistema financiero de ese país para lavar dinero durante su gestión de Gobierno (2000-2004).

El presidente guatemalteco, Álvaro Colom, autorizó hoy que el exgobernante sea procesado en una Corte de Nueva York, luego de que el sistema de Justicia de Guatemala, en sus diferentes instancias, accediera a la solicitud de extradición.

Portillo, de 60 años, cuyo mandato es considerado por los analistas locales como uno de los "más corruptos" de la historia reciente de este país centroamericano, empezó a tener problemas con la Justicia a los pocos días de haber entregado el cargo al conservador Óscar Berger, en enero de 2004.

Para evitar ser procesado por delitos de corrupción, Portillo intentó cobijarse en la inmunidad que le ofrecía ser diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), pero al ver frustrada su intención huyó a México, donde permaneció cuatro años, hasta que fue extraditado a Guatemala.

El exmandatario, quien se considera un "perseguido político", nació el 24 de septiembre de 1951 en el departamento oriental de Zacapa, e inició su carrera política en los años 70, al vincularse a organizaciones indígenas de izquierda de México y Guatemala.

En 1982, siendo profesor de la Universidad de Guerrero (México), protagonizó un turbio incidente en el cual disparó contra tres hombres, dando muerte a dos y dejando herido al tercero, pero logró evadir a la Justicia mexicana por esos hechos.

Fue miembro del desaparecido Ejército Guerrillero de los Pobres, una de las cuatro organizaciones integrantes de la guerrilla izquierdista de Guatemala, hasta que en 1989 retornó al país y se afilió al Partido Socialista Democrático y luego a la Democracia Cristiana Guatemalteca, de la cual fue secretario general y por la que fue elegido diputado al Parlamento en 1994.

Al año siguiente abandonó ese partido y se unió al derechista Frente Republicano Guatemalteco (FRG), liderado por el general golpista José Efraín Ríos Montt, con el cual fue reelegido como diputado y con el que se presentó por primera vez, en 1995, como candidato a la Presidencia.

En los comicios generales de 1999 volvió a participar como candidato del FRG y ganó la Presidencia del país al derrotar al oficialista Óscar Berger.

El primer escándalo por supuestos actos de corrupción durante su mandato se destapó en marzo de 2002, al ser acusado por la prensa local, junto a su vicepresidente, Juan Francisco Reyes, y sus círculos más próximos, de haber realizado millonarias transferencias de dinero público a cuentas en el extranjero, un caso conocido como "Conexión Panamá".

Un año después, en junio de 2003, se conoció un desfalco al Seguro Social por un monto de 52 millones de dólares, que fue calificado como el escándalo más terrible y criminal de su mandato.

En julio de 2003 una comisión especial de la Fiscalía desistió de las investigaciones ventiladas por la prensa sobre supuestas cuentas bancarias en Panamá.

Pese a que llegó a la máxima magistratura sin residencia propia ni mayores bienes materiales, al salir contaba con una lujosa mansión blindada, cerca de su ciudad natal, conocida por la "fortaleza de Portillo", cuyo coste superó el millón de dólares.

Portillo se casó por segunda vez en 1999, en plena campaña presidencial, con Evelyn Morataya, con quien tuvo una hija, Gabriela, nacida en enero de 2001.

Su primer matrimonio fue con una ciudadana mexicana durante su estancia en México y fruto de esta unión tiene otra hija, Otilia, quien también es investigada en Francia sospechosa de haber colaborado con el exmandatario en el lavado de fuertes sumas de dinero del erario público en el sistema financiero galo.

Tras ser extraditado de México, logró evadir la cárcel al concedérsele la prisión domiciliar, hasta que fue capturado en enero de 2010 en las costas del Caribe guatemalteco cuando intentaba huir hacia Belice, acorralado por la Comisión Internacional contra la Impunidad (Cicig), que obtuvo decenas de pruebas en su contra.

En mayo de 2010, un tribunal penal lo exculpó en un proceso por el delito de peculado (malversación de fondos públicos) de 120 millones de quetzales (unos 15 millones de dólares), aunque dos meses antes otro juzgado penal había declarado en primera instancia procedente su extradición a EE.UU.

Esa decisión fue ratificada luego por la Corte Suprema de Justicia y la Corte de Constitucionalidad, y hoy fue autorizada en última instancia por el presidente Colom.

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